Durante la discusión de diversos dictámenes en materia medioambiental, la senadora Verónica Delgadillo fijó su postura respecto a la necesidad de eliminar los plásticos de un solo uso, la protección de la vaquita marina y los efectos contraproducentes en caso de seguir adelante con el proyecto del Tren Maya.
En uso de la voz, la legisladora refirió estudios que señalan que para el 2050 el océano tendrá más plástico que peces. “Todas y todos lo hemos visto: peces muertos por haber tragado una bolsa, tortugas con un popote en su nariz y otros animales marinos atrapados en deshechos plásticos. Por eso desde hace 4 años hemos luchado para prohibir los plásticos de un solo uso y tener un México libre de plásticos”, sostuvo.
Explicó que dicha iniciativa fue lanzada no solamente para proteger la vida de los animales, sino también para explicar cómo estos residuos se filtran y contaminan el suelo, ríos, mares y el aire. “¿Por qué México lo sigue permitiendo? ¿Qué intereses hay? ¿A quién le conviene y quiénes ganan con que nuestra agua, nuestro aire y nuestro suelo se contaminen? ¿A quién le conviene que la vida de especies animales y la nuestra esté amenazada y en peligro por los plásticos?”, cuestionó.
Por ello, recordó la propuesta de su compañero de bancada, el senador Noé Castañón, e hizo un llamado para que los gobiernos estatales y el gobierno federal tomen las medidas necesarias para tener un México Libre de Plásticos.
Asimismo, al referirse a la protección de la vaquita marina criticó que esté en peligro de extinción debido a la falta de acción por parte de los gobiernos pasados y del gobierno actual. Indicó que algunas investigaciones demuestran que el kilo de la vejiga natatoria de este pez cuesta 16 mil dólares en el mercado negro de Estados Unidos y 60 mil dólares en Asia.
“Tal parece que nadie hace nada para evitarlo. Nadie quiere hacer algo para evitar su extinción, porque se sigue permitiendo la pesca ilegal de totoaba que se realiza en el Norte del Golfo de California. Nadie quiere hacer algo porque tal vez alguien está haciendo un negociazo”, señaló.
Por último, respecto al Tren Maya reiteró que se trata de un proyecto faraónico que representa el pasado y explicó: “Representa el pasado porque atenta contra la naturaleza, contra el medio ambiente. Representa pasado porque no tomó en cuenta a las comunidades y pueblos indígenas de la región. […] El Tren Maya ni siquiera estará listo para este sexenio, es un proyecto que atenta contra el medio ambiente, es un tren que es dañino, que pone en riesgo comunidades indígenas, espacios arqueológicos, entre otros”, dijo.
Al concluir, hizo un llamado para evitar la destrucción del medio ambiente con este tipo de proyectos.
“El Tren Maya no es necesario en este momento, no es prioritario para nadie, solo es prioridad para el presidente. La exigencia es clara: no al tren maya. No a la destrucción del medio ambiente. Dejemos en el pasado al tren y construyamos un futuro digno, un futuro basado en el respeto a la naturaleza”, finalizó.
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