Nicolás Maduro asume la presidencia entre denuncias de fraude y represión.
Caracas, Venezuela.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, asumió un tercer mandato de seis años pese a las denuncias de fraude electoral y una fuerte oposición nacional e internacional. A pesar de las evidencias presentadas por la oposición, que aseguran que su candidato Edmundo González obtuvo el doble de votos, Maduro juró el cargo en el Palacio Legislativo rodeado de un fuerte despliegue de seguridad. En su discurso, acusó a sus detractores y a gobiernos extranjeros, como Estados Unidos, de intentar desestabilizar a Venezuela, calificando su victoria como un triunfo de la soberanía nacional.
La oposición venezolana, respaldada por organismos internacionales como el Centro Carter, aseguró que las actas electorales publicadas reflejan la victoria de González. Sin embargo, las autoridades electorales, controladas por el oficialismo, declararon ganador a Maduro sin proporcionar detalles del conteo. Este hecho generó indignación global, sanciones de la Unión Europea y Estados Unidos, y manifestaciones masivas en Venezuela, que fueron reprimidas violentamente. Más de 2,000 personas fueron detenidas, y se reportaron casos de tortura durante las protestas.
María Corina Machado, destacada líder opositora, fue brevemente detenida mientras exigía que González asumiera la presidencia. Aunque las autoridades negaron el arresto, la oposición denunció un intento de silenciar las voces críticas. En paralelo, familiares de González denunciaron el secuestro de su yerno, vinculando el hecho a represalias del gobierno. Este ambiente de persecución y tensión política profundizó la crisis de legitimidad del régimen de Maduro.
A pesar de la controversia, simpatizantes de Maduro celebraron su investidura, destacando delegaciones de más de 120 países, aunque con ausencias notables como la del presidente de Colombia, Gustavo Petro. El evento simboliza la continuidad de un gobierno cuestionado tanto dentro como fuera del país, mientras se mantiene la incertidumbre sobre el futuro de los líderes opositores exiliados y el destino de la democracia en Venezuela.
