+El estratega argentino del Tri se sincera
+Y advierte que su labor es subirlos de escalón
Ciudad de México, 16 de agosto (BLAÓN CUADRADO/agencias).– Casi soslayadas por la industria mediática –Televisión e particular porque que ejerce un férreo control sobre este deporte hace 60 años– las declaraciones –de crítica y autocrítica– sobre los Ratones Verdes, de su técnico, Gerardo Martino, causaron escozor en la delgada piel de los zares del balón de la Liga Mx. Salieron de sus labios nueve meses después que llegó al banquillo del la Selección Nacional.
“El Tri es una selección de futbol de segundo nivel”, lanzó su puyazo el estratega argentino, rostro contrito y ojos de plato sopero. Frase cincelada por una sinceridad desbordada en la que el entrenador del conjunto mexicano, y explicó lo que pretende conseguir desde el banquillo tricolor.
Martino habló en conferencia sobre los compromisos amistosos que sostendrá el Tri en septiembre ante Estados Unidos y Argentina, selección a la que dirigió. Son los llamados popularmente “partidos moleros”, donde lo que más interesa es el dinero. Una suerte de “pizca del balón”.
(Por la cabeza de Martino debe pasar la idea que si la cabeza del futbol mexicano –dueños de balón– está mal, los pies –jugadores– no funcionan, aunque tengan muchas virtudes)
“El primer nivel lo ocupan selecciones que son tradicionalmente importantes desde hace 100 años”, explicó Martino.
“No es fácil llegar a ese escalón”, reflexionó con un suspiro de esperanza.
Gerardo Martino se refirió a ese lugar privilegiado del futbol que tienen los equipos que siempre han contado con prestigio y tradición, aquellos que han conseguido triunfos importantes, y a los cuales se sumó España.
“Siempre he dicho que la única selección que vi subir a ese escalón fue España”, explicó.
“Es todo un recorrido para poder acceder a esos lugares. Pero nosotros estamos en esa misma búsqueda que seguramente tuvo el profe (Juan Carlos) Osorio cuando le tocó dirigir a la selección mexicana”.
Los próximos rivales del Tri serán Estados Unidos y Argentina, a la que enfrentarán el 10 de septiembre en el Alamodome de San Antonio, un duelo para el que todos los jugadores mexicanos serán convocables, sin excepción de los que no participaron en la Copa Oro, incluso aquellos que rechazaron incorporarse al equipo.
La idea de Martino es observar cómo se desenvuelve el Tri ante selecciones consideradas de primer nivel, como Argentina, sobre todo después de que los dirigió ante los rivales de confederación en la Copa Oro.
“Para este juego contra la Albiceleste la convocatoria será más amplia”, aclaró Martino.
Y abundó:
“Es obvio que tendremos muchachos que estuvieron ya en proceso conmigo pero, de nueva cuenta, vamos a ver a todos los que podamos; hay que ver su nivel actual, algunos están creciendo”.
(Los zares del balón se empeñan en hacer pequeños a los Ratones Verdes)
El técnico tricolor sólo se lo piensa con Giovani dos Santos, pero en el sentido de si será conveniente convocarlo ahora o esperar a que se adapte mejor al futbol mexicano, ahora que juega con América. Lo que pretende es contar con jugadores que tengan actividad constante en la cancha.
La idea es convocar a jugadores que tengan regularidad con sus respectivos clubes.
“Es la primera vez que me toca enfrentar a Argentina desde que dirigí a la Albiceleste, confesó. “Pero ya los enfrenté con Paraguay; para nosotros, como cada partido que nos toca enfrentar sea oficial o amistoso, es muy importante y sumamente interesante después de haber ganado la Copa Oro”, concluyó.
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