Ante la emergencia sanitaria por COVID-19, la subcampeona panamericana en judo en Lima 2019, Luz María Olvera Suárez, no solo continúa con su preparación en casa en busca de la plaza olímpica, sino también, apoya a su pequeño hijo en este regreso a clases a distancia.
“Realmente han sido difíciles los primeros meses de la cuarentena, soy mamá de tiempo completo, entonces, tuve que adaptarme a él, a sus actividades, a lo que hacía anteriormente.
“Con las clases virtuales que está recibiendo, están bien, y por mi parte he tratado de apoyarlo, junto con su papá y mi mamá, para enseñarle un poco más, pero sin saturarlo de información”, explicó la especialista en los 52 kilogramos.
Por las mañanas, Olvera Sánchez toma clases virtuales con Ian, su hijo de cinco años, quien cursa tercer grado de preescolar; más tarde, se dedica a sus entrenamientos en casa, en Pachuca, Hidalgo.
“Tengo que estar al pendiente de sus clases, que son temprano de 8 a 9 de la mañana, después hago el desayuno, me pongo a entrenar, me dedico a mi casa y por las tardes le ayudó con las tareas y con las pocas actividades que le pongo”, explicó la deportista.
Para la medallista de plata en los Centroamericanos de Barranquilla 2018, no ha sido fácil este confinamiento, pues extraña la vida de deportista.
“A veces quiero regresar a mi vida de deportista donde solamente entrenaba, creo que es más fácil que ser mamá de tiempo completo, uno está acostumbrado a un ritmo de vida totalmente diferente y llegas a estar en casa seis meses, a veces ya no sabes qué hacer”, puntualizó.
La hidalguense continúa con su preparación en casa, bajo las indicaciones de la entrenadora del equipo femenil nacional de judo, Daima Beltrán, mientras espera su regreso a Villas Tlalpan, de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), donde regularmente realiza su preparación deportiva.
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