Sobrevuelan aguilillas de Harris Canal Nacional para proteger la fauna

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A lo largo de Canal Nacional vuelan “Almendrita” y “Pollo”, dos aguilillas de Harris -hembra y macho- que apoyan en el manejo y protección de la fauna que ahí se encuentra, mientras se llevan a cabo los trabajos de saneamiento en el tramo tres del canal, que realizan la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México, en coordinación con la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Su función es realizar vuelos de dispersión, de marcaje para ahuyentar la fauna que habita o que está de paso mientras se realizan trabajos de saneamiento, como parte de la tercera etapa de rehabilitación de Canal Nacional.

“Almendrita” y “Pollo” son versátiles, pueden volar en cualquier terreno, en cualquier lado, se adaptan para emprender su vuelo. Sus alas son anchas y redondeadas, mientras que su cola es larga, ella es más grande que él, pero ambos son sociables. Su labor es destacable, cada tercer día recorren por casi dos horas la zona, junto con sus tutores, para lograr la dispersión de las especies que hay ahí.

En Canal Nacional hay muchas aves y mamíferos pequeños o medianos que podrían estar expuestos a riesgos mientras se llevan a cabo los trabajos de rehabilitación, por lo que estas aguilillas ayudan a mantenerlos fuera del área para que no resulten dañados.

Miguel Ángel Galván Herrera es cetrero y precisa que tanto “Almendrita” como “Pollo” no saben cazar y su trabajo radica en ahuyentar sin lastimar a los ejemplares de fauna silvestre que ahí habitan. Almendrita está dada de alta dentro del padrón de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y fue entrenada para hacer esta labor.

“Llevamos más de dos años trabajando aquí en todo lo que es el Canal Nacional. Además del cuidado de la fauna que habita en esta zona también es muy importante proteger a estas aguilillas porque son muy susceptibles a las enfermedades que le puede dar a las palomas, por lo que deben contar con una buena alimentación y estar al corriente de sus programas de medicina preventiva y cuidados médicos veterinarios”, comenta.

Olivia Ramírez Sánchez es bióloga egresada de la Universidad Autónoma (UAM) Xochimilco y trabaja en el Centro de Investigaciones Biológicas y Acuícolas de Cuemanco (CIBAC). Está a cargo del cuidado de “Pollo”, de un año de edad, que desde hace más de cinco meses se trabaja con el ave para entrenarlo en el ahuyentamiento de fauna.

“La naturaleza se protege con la naturaleza, estas aguilillas vienen aquí para apoyar a los trabajos, para apoyar y resguardar la fauna que se encuentra, no vienen aquí para matar animales, no están aquí presentes para ocasionar algún problema, sino al contrario, para mejorar, para hacer más eficiente el trabajo de los compañeros de las obras, para ayudarnos a resguardar a las aves o a los mamíferos que se encuentran aquí, vienen a apoyar, no vienen a causar algún problema”, recalca.

Platica que estas aves primero reconocen el espacio donde van a trabajar para que se acostumbren y no se espanten con los trabajos que hay de maquinarias, por ejemplo, o con la gente que pasa por el lugar y con los perros que están en la zona.

“Una vez que reconocen el área de trabajo se empiezan hacer brincos cortos para que el ave se vaya acostumbrando y ya después vienen los vuelos largos. Vuelan a unos tres o cuatro metros de altura, aproximadamente”, agrega.

Miguel Ángel y Olivia piden a las y los vecinos, así como a la gente que acude a Canal Nacional a correr o caminar que conozcan la función de estas aguilillas, que las vean, las respeten y también las admiren. “Si tienen la oportunidad de cuando estamos dando los paseos, acérquense, pueden tomarles fotografías, pueden conocer un poco más de estos animales que no son muy comunes verlos tan de cerca”, invitan.

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