Seré la voz de los felinos rescatados: León Felipe López

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A León Felipe López Huerta, cuidador en el área de Cuarentena y Hospital del Zoológico de Chapultepec, lo caracteriza su pasión y sentimiento por proteger y atender a la fauna silvestre. Han pasado algunos días desde que tuvo el primer acercamiento con los ocho felinos que llegaron al Zoológico de Chapultepec, tras ser rescatados por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) de un predio del Ajusco, y ya construye una conexión con ellos, que ayudará a facilitar el trabajo de médicos veterinarios con estos ejemplares.

“Siempre he dicho que soy la voz de ellos (de los animales), ellos nos dicen cómo están a través de cómo dejan el alimento, cómo orinan, como están día a día”, asegura León, quien reconoce que para estar allí, a su cuidado, se debe tener vocación “porque esto no es nada más de un día, vamos a trabajar demasiado con ellos”.

Entre el rugir sublime de uno de los leones y la mirada tranquila de otro, León aprovecha para enviarle un mensaje a las y los capitalinos interesados y preocupados por el estado que guardan los felinos: “Va a estar en manos de todo el equipo del zoológico (médicos veterinarios, biólogos, nutriólogos y auxiliares de zootecnista, entre otros) echarle todas las ganas para que se recuperen, ese es el compromiso de todo este gran equipo. Vamos a trabajar los siete días de la semana para que estén bien. Las ganas y mi compromiso con ellos para cuidarlos aquí están”.

La labor de León Felipe, quien también es conocido como “Lobo” en el Zoológico de Chapultepec, es realizar las acciones diarias de alimentación, limpieza de las áreas y apoyar a los médicos veterinarios en los manejos que se requieran, para que pueda hacer revisiones y dar los tratamientos necesarios.

“Se empieza a hacer un vínculo con ellos, que se acostumbren a nosotros, que nos empiecen a oler y que nos identifiquen y así facilitar y detectar cambios en sus comportamientos y conductas”.

Para León Felipe no es complicado trabajar con grandes felinos, lo importante es que lo identifiquen y se acostumbren tanto a él, como a Pedro y otros de sus compañeros, quienes también estarán al cuidado de los ejemplares. Aseguró que se trata de tener paciencia y ver con quién es más afín para colaborar en su momento en un condicionamiento operante.

“Aquí tienen un lugar donde podemos asegurar que salgan al sol y que se metan a dormir y a descansar, y en ese inter que aprovechen todo lo que les vamos a poner, tanto alimento como sus tratamientos y enriquecimiento ambiental. Están muy tranquilos, en la primer mañana que llegamos a revisarlos se notaban muy estresados e iban para todos los lados, ahorita están comiendo y ya están mas relajados”.

Cada interacción y vínculo con los siete leones y la tigresa se hace con seguridad, mediante contacto protegido, a través de estructuras de contención; de esta manera, se busca lograr un vínculo para que los ejemplares cooperen al momento de aplicar tratamientos, sin la necesidad de ponerles anestesia. Lo importante aquí, recalca el cuidador, “es que ellos cooperen e ingresen al área de contención para que el médico veterinario los atienda. Si no quieren no se les puede obligar, todo lleva un proceso y su tiempo, si ellos están afuera (en el patio), aprovechamos para cerrar la casa de noche y lavar, y viceversa. Tenemos una bitácora donde se apunta todo el aprovechamiento del alimento y así llevar un registro”.

Para León es satisfactorio atenderlos, sobre todo porque su hija vio las noticias y le dijo que él junto con el equipo del Zoológico de Chapultepec ayudarían a que estos felinos rescatados “estén mejor”: “Los médicos confían plenamente en nosotros. Entre todo el equipo los vamos a sacar adelante, nada más es echarle todas las ganas, siete días a la semana, más de 10 horas estar aquí con ellos por su bienestar”.

Tras ser rescatados por la Profepa de un predio ubicado en el Ajusco, el miércoles, 6 de julio, llegaron al Zoológico de Chapultepec tres machos y una hembra de león, tres papiones y tres monos araña. El jueves, 7 de julio, llegaron dos leonas, un león y una tigresa, así como un papión y siete monos araña.

En general, los ejemplares de estas diversas especies de fauna silvestre fueron recibidos en malas condiciones, con pronóstico reservado, por lo que médicos veterinarios y cuidadores de animales mantienen una estricta vigilancia y cuidado tanto de los felinos como de los primates.

En las zonas restringidas de cuarentena y hospital médico-veterinario del zoológico de Chapultepec, los felinos se mantienen hidratados y reciben dietas balanceadas. La dieta de cada león está conformada por seis kilos de carne diarios; también reciben complementos vitamínicos, que les ayudarán a fortalecer huesos, cartílagos y cadera. Los primates comen una mezcla de frutas, verduras y concentrados especiales para primates.

A los leones que llegaron con las colas lastimadas se les dan tratamientos tópicos de cicatrización y se mantienen en observación para que no se laman la cola y se vuelvan a lastimar. Cabe recordar que a su llegada, se tomaron muestras de sangre que se están procesando en laboratorio, y los resultados permitirán fortalecer las dietas y tratamientos para cada ejemplar.

Lo que se busca, una vez que se restablezcan los leones, leonas y tigresa es ver cómo se pueden formar algunos grupos y qué albergues se les otorgan, ya que solo una pareja de leones convivía. En el caso de los primates, ya se encuentran en albergues y pueden convivir entre ellos.

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