Presidente celebra apoyo de Estados Unidos en implementación del plan de desarrollo para Centroamérica
Con un llamado a la unidad, el presidente Andrés Manuel López Obrador celebró que, como resultado de las negociaciones entre los gobiernos de México y Estados Unidos, no se aplicarán aranceles del 5% a las exportaciones mexicanas, además de que los representantes del gobierno estadounidense se comprometieron a apoyar el plan de desarrollo en Centroamérica como medida para atender las causas de la migración.
Al encabezar un acto por la defensa de la dignidad nacional y en favor de preservar la amistad con dicho país en Tijuana, Baja California, anunció que los pasos posteriores son el cumplimiento puntual de los compromisos establecidos en el diálogo bilateral.
“Reafirmamos nuestro compromiso de contribuir a evitar que los migrantes atraviesen el territorio nacional para alcanzar el de Estados Unidos, pero jamás lo haremos violando los derechos humanos de los viajeros, empezando por el derecho a la vida”, subrayó el mandatario.
Agregó que se promoverá la aplicación inmediata del programa de desarrollo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) a fin de impulsar las actividades productivas y crear empleos en El Salvador, Honduras y Guatemala, así como en el sur-sureste de México.
Anunció que a partir de la semana próxima México ofrecerá ayuda humanitaria, oportunidades de empleo, educación, salud y bienestar a quienes esperen en el país respuesta a su solicitud de asilo para ingresar legalmente a Estados Unidos.
Destacó que “México es un país con muchas riquezas naturales, un pueblo noble y trabajador” y la enseñanza de las culturas ancestrales de amor al prójimo y “hacer el bien sin mirar a quién”.
“Si a pesar de nuestras diferencias actuamos todos juntos sin odios, con honestidad, humanismo y sentido de la justicia, seremos más fuertes en el concierto de las naciones, capaces de remontar cualquier adversidad para consumar el gran objetivo de construir una patria nueva, próspera, pacífica y fraterna en la que reine por siempre el bello ideal del bienestar y la felicidad del pueblo”, afirmó.
Recordó que existen condiciones políticas para ratificar el Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá en la Cámara de Senadores.
El jefe del Ejecutivo reconoció la voluntad del presidente Donald Trump y de sus principales colaboradores para buscar una salida negociada.
“No levantamos el puño cerrado, sino una mano abierta y franca (…) Reiteramos nuestra disposición a la amistad, al diálogo y a la colaboración”, remarcó.
Al mismo tiempo, dijo que México mantiene la determinación de mantenerse al margen de los asuntos internos del país vecino en congruencia con la política constitucional de no intervención y autodeterminación de los pueblos.
El presidente expresó su admiración por el trabajo profesional, político y diplomático de la delegación mexicana encabezada por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, que estuvo a cargo de las negociaciones.
“Hicimos propuestas para resolver de fondo el fenómeno migratorio desde sus causas profundas, es decir, mediante el impulso al desarrollo y la construcción del bienestar y la paz. En México lo estamos haciendo. Para aplicar esta propuesta es indispensable el concurso de Estados Unidos, Canadá y otros países desarrollados”, explicó.
Aseguró que “no podemos permitir que se atente contra la economía de nuestro país y menos que se establezca una asimetría injusta, indigna y humillante para nuestra nación”.
Acompañado de gobernadores, representantes de los sectores empresarial y sociales, agradeció la solidaridad del pueblo de México “que no titubearon en manifestar su apoyo”.
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