Morena pierde el primer round

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A pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador en su visita a Pinos, Zacatecas, exhortó a la unidad en el país, se mostró la profunda división que existe en Morena, y también la enorme debilidad y desgaste de los cuadros políticos de este movimiento en la sucesión gubernamental.

López Obrador llamó a la unidad bajo el argumento de que es la única forma de que México avance. El presidente exhortó a ser más fraternos, a no estarse peleando, dividiendo por cosas que no son en realidad importantes; “nada de pleitos partidistas”, destacó.

Pero lo que ha caracterizado a Morena es la confrontación en Zacatecas, la lucha entre el grupo político del senador Ricardo Monreal y el de una expresión progresista que encabeza el ex diputado Luis Medina Lizalde.

En la primera visita que hizo López Obrador a Zacatecas en la que fue recibido por el gobernador Alejandro Tello Cristerna, se puso de manifiesto la estrategia antipriista para desgastar al gobierno tricolor, mediante abucheos orquestados por simpatizantes de AMLO, pero en el regreso del mandatario nacional, se le reviró el efecto y quienes salieron más desgastados fueron sin duda los dueños de Morena en el estado.

Tello aprendió la lección, entendió la estrategia de Morena y tomó sus precauciones. Fue abucheado durante el mitin pero no callado. También llevó su contingente al acto oficial presidencial en Pinos, para contrarrestar los efectos de la rechifla y el “¡fuera Tello!” que surgió pero fue rebasado por las porras oficialistas.

Quien más resintió el abucheo de los acarreados priistas fueron sin duda los cuadros monrealistas, empezando por el propio coordinador de la bancada de Morena en el senado, Ricardo Monreal Ávila, quien fue duramente abucheado durante las presentaciones en el mitin político llevado a cabo en la cabecera municipal de Pinos, uno los municipios de mayor marginación en el estado y en el país.

Pero quien se llevó el grueso de los abucheos, rechiflas y descalificaciones fue el senador por Morena José Narro Céspedes, quien en cada alusión que se hizo en el acto, fue fuertemente descalificado por integrantes priistas y trabajadores de la minera Peñasquito, en donde militantes de su organización denominada Frente de Lucha de Zacatecas, mantiene desde hace dos meses bloqueados los accesos a la empresa que,  de acuerdo a la Cámara Minera de México, está perdiendo 50 millones de pesos diariamente.

Otra política que fue duramente abucheada y se llevó la silbatina fue la senadora Soledad Luévano Cantú, quien al ser nombrada recibió un aguacero de manifestaciones de rechazo, al igual que el coordinador general de ganadería de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, David Monreal Ávila.

¿Quién es el o la responsable de este resultado de la visita de Andrés Manuel López Obrador? Porque además del costo político que acuso recibo el grupo político y el propio senador Ricardo Monreal Ávila, la logística de la visita presidencial lució por la desorganización.

El presidente López Obrador llegó a Zacatecas para posicionar la entrega de becas de sus programas sociales a jóvenes, personas de la tercera edad y a discapacitados, para capitalizar electoralmente los recursos que se canalizan, pero además constató que la fuerza y el control político del estado no está, en estos momentos, en el grupo monrealista.

En ese sentido la visita presidencial tendrá sus efectos a corto y mediano plazo, pues si bien es cierto el apoyo político al senador Ricardo Monreal es evidente, la confianza puede debilitarse debido al descuido en la organización de actos masivos como el de Pinos.

Seguramente existe preocupación en las altas esferas del monrealismo zacatecano, pues ya registraron que no se les entregará fácilmente la plaza, y que los cuadros que mostraron en la entrega de becas, atraviesan por un mal momento, por lo que tendrán que tomar decisiones si es que quieren en serio recuperar electoramente el estado de Zacatecas.

En cambio también es evidente que el presidente López Obrador no apoyará financieramente a los estados de oposición, pues al gobierno priista zacatecano no le otorgó ni un ápice de esperanza a las demandas que le planteó el gobernador Alejandro Tello Cristerna, lo que sin duda tendrá un efecto negativo en su ejercicio quinquenal, al que le restan poco mas de dos años para concluir.

Si el priismo pretende retener electoralmente la plaza, tendrá que aplicarse en una estrategia eficaz que le permita capitalizar las fallas de sus contrarios políticos, evitar los errores y el desgaste mediático innecesario y superar la estrechez financiera en la que le mantendrá la administración federal, además de impulsar a un buen perfil en la candidatura y hacer una alianza electoral acorde a las circunstancias que se vivan en el 2021.

¿Habrá tiempo y condiciones para hacerlo, o será el monrealismo el que logre superar las deficiencias que hoy registra y rehacer una estrategia política eficaz?

Al tiempo

@juangomezac

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