El mono capuchino —capturado en abril pasado— continúa evolucionando de manera favorable a los cuidados médicos que se le proporcionan en el Zoológico de Chapultepec, reporta la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (SEDEMA).
Informó que el mono ingresó con una condición corporal muy baja, deshidratado, con una fractura del canino inferior derecho y un corte en piel en la zona de la articulación femoro tibio patelar derecha.
La SEDEMA explicó que el Cebus capucinus dio positivo a parásitos intestinales y el examen de orina mostró glucosuria, por la dieta alta en azúcares que había estado consumiendo durante los días previos a su rescate -frutas y otros alimentos dulces como pan y galletas-. Los exámenes de orina muestran valores que paulatinamente se han ido normalizando.
De igual forma se observó una claudicación —dificultad para caminar— en la pata trasera derecha, pero su funcionalidad progresó favorablemente y su movilidad ya es normal.
La lesión en la encía por la fractura del diente cicatrizó sin complicaciones y se implementó un calendario de desparasitación, por lo que los exámenes coproparasitoscópicos de control ya son negativos.
Los médicos del Zoológico de Chapultepec le proporcionan una dieta basada en huevo cocido, apio, lechuga, ejote, chayote cocido y manzana —lo que ha ayudado a que gane peso—.
El ejemplar permanece en cuarentena, la cual podría alargarse por tres meses hasta que se confirme que está libre de enfermedades transmisibles.
El mono capuchino se encuentra clínicamente sano y se continuará con su monitoreo, que incluye pesajes periódicos y exámenes de laboratorio.
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