En México se deben garantizar los servicios de salud a pesar de la pandemia del Covid-19 que se vive en el país, es prudente mejorar la prestación de servicios públicos sanitarios a favor de la población, así los afirmó la Fundación No Más Negligencias Médicas.
Su presidente, Fernando Aviléz Tostado expresó que, “el gobierno federal debe aprender a atender a los ciudadanos contagiados por el SARS-CoV-2, y aquellos que presentan enfermedades y eventos de emergencia de la cotidianidad del país. Tenemos derecho a la salud”.
Recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) evidenció que entre marzo y junio pasados se registraron interrupciones a los servicios de salud cotidianos en sus países afiliados, incluidos México.
“La mayor parte de los países comunicaron que se habían suspendido servicios rutinarios y optativos, mientras que en los países de ingresos bajos los servicios críticos —como la detección y el tratamiento del cáncer y el tratamiento contra el VIH— habían sufrido interrupciones de alto riesgo”, subrayó.
El especialista en derecho sanitario dijo que en nuestro país se han interrumpido servicios de salud básicos como la inmunización, servicios periféricos, diagnóstico, tratamiento de las enfermedades no transmisibles, la planificación familiar, trastornos de la salud mental y tratamiento del cáncer.
Situación que pone en riesgo la salud de los mexicanos y deja en riesgo el derecho a la vida, precepto integrado en la Declaratoria Universal de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de la que México está suscrito.
“Es necesario que las autoridades de salud federal, del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, apliquen estrategias como consultas en línea, cambiar las prácticas de prescripción y en la cadena de suministro de información sobre salud pública; así como compensar las posibles dificultades financieras de los pacientes”, dijo.
Aviléz Tostado expresó como necesario que, “caminemos de la mano con la pandemia del Covid-19 y evitemos —a toda costa— dejar en pausa la atención de las personas que requieren atención médica regular y de emergencia”.
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