Leonardo Cornejo, de instrumentar para Odebrecht contratos manchados de corrupción a dirigir para AMLO la refinería del sexenio
Cuando era colaborador de Emilio Lozoya, nadie vio más veces en la torre de Pemex a Luis Weyll, el hombre que personifica en México la corrupción de la empresa brasileña, que Leonardo Cornejo. En total, se encontraron en 46 ocasiones. Pero además de la frecuencia de esas entrevistas, Cornejo se encargó de montar, de principio a fin, el mecanismo para entregar a Odebrecht obras en Tula, operaciones con sobrecosto que los brasileños han reconocido que se lograron gracias a los sobornos entregados al exdirector de Petróleos Mexicanos. Hoy, con el gobierno que prometió combatir la corrupción, Cornejo tiene en sus manos la direción del proyecto de Dos Bocas.
Raúl Olmos
9 de septiembre 2020
La obra por la que Odebrecht pagó 6 millones de dólares en sobornos en México fue impulsada, supervisada y validada por Leonardo Cornejo Serrano, actual jefe del proyecto de la refinería de Dos Bocas, según consta en decenas de documentos integrados desde 2017 a la carpeta de investigación del caso de corrupción por la entonces Procuraduría General de la República (PGR), y que fueron entregados a la actual Fiscalía que encabeza Alejandro Gertz.
El expediente contiene los oficios que Cornejo intercambió con el entonces director de Odebrecht en México, Luis Weyll, desde que lo invitó a participar como contratista hasta que le anunció que se le había asignado sin licitación una obra en la refinería de Tula por 1,436 millones de pesos.
Además, en el expediente están: la confesión de Weyll acerca de que esa obra fue obtenida mediante el pago de sobornos; la relación de las 56 citas que el directivo de Odebrecht y Cornejo acordaron sostener en el piso 7 de la torre de Pemex para dar seguimiento al contrato, y los procedimientos en los que proactivamente intervino el ahora jefe de Dos Bocas, que terminaron beneficiando a la empresa brasileña con ampliaciones de contratos y más obras en Tula y en la refinería de Salamanca, que en conjunto sumaron 5 mil 200 millones de pesos.
En su confesión sobre los sobornos de Odebrecht, Weyll dijo que le pagó por anticipado dos millones de dólares a Emilio Lozoya en 2013 por la promesa de obtener una obra en la refinería de Tula, y que se comprometió a pagarle otros cuatro millones de dólares en el momento en que se asignara y firmara el contrato, lo cual ocurrió en 2014.
Para que la obra acordada entre Lozoya y Weyll se asignara directamente, sin licitación, a Odebrecht, fue clave la intervención de Cornejo, según consta en los documentos recopilados por la PGR.
Esta información fue publicada originalmente por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad en: https://
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