Las otras víctimas del Covid-19

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Pacientes crónicos o que requieren atención médica urgente no la reciben porque los hospitales están saturados por la pandemia; sus casos no son reportados en las conferencias de cada tarde, pero sin estar contagiados, también padecen los efectos de la emergencia.

Mientras el Covid-19 ha cobrado más de 35 mil vidas en México, la pandemia ha causado víctimas colaterales, personas con otros padecimientos que no se contagiaron del virus pero que no fueron atendidas en hospitales públicos debido a la pandemia.

Si bien los informes del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, indican que la saturación hospitalaria no ha rebasado el 50 por ciento, pacientes con padecimientos distintos al Covid-19 o sus familiares contaron a Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) cómo les niegan servicios por saturación o por miedo de contagios del nuevo coronavirus.

La pérdida de empleos también ha significado que personas con enfermedades crónicas ya no puedan recibir atención debido a que perdieron su inscripción al Seguro Social. De acuerdo con cifras del IMSS, de marzo a junio se han perdido 1 millón 113 mil 677 empleos.
El 2 de julio el subsecretario Hugo López-Gatell dijo al diario estadounidense The Washington Post que entre marzo y mayo hubo tres veces más muertes que en otros años en la Ciudad de México y que el aumento en la mortalidad incluye a pacientes de otros padecimientos como ataques cardíacos que no podían recibir atención médica debido a la saturación de los hospitales.

Solo en Ciudad de México, de acuerdo con un análisis de la revista Nexos, en los primeros cinco meses de 2020 hubo 48 mil 14 muertes, 45 por ciento más del promedio de muertes en los mismos meses de los cuatro años anteriores.

Estas son algunas historias de pacientes cuya enfermedad se ha complicado o incluso han fallecido porque no recibieron atención médica a tiempo.

Sin atención médica de urgencia
Carlos Fernando Vera tenía trombosis venosa profunda que se complicó en medio de la pandemia. Acudió al Hospital General de Cuernavaca y después al Hospital General de Cuautla de la Secretaría de Salud y le negaron la atención, murió en casa de un paro respiratorio.

Carlos se trataba en el centro de salud de Yautepec, municipio de Morelos donde residía. De acuerdo con Gloria, su esposa, hace meses el angiólogo urgió a Carlos a operarse la pierna, sin embargo, en ese momento, personal del hospital le dijo que no contaban con camas disponibles.

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