Como parte de la terapia emocional para superar el miedo a los sismos ocurridos el año pasado, así como a la campaña negra que ensalza la violencia, la Delegación Gustavo A. Madero organizó la carcajada colectiva más grande de la CDMX, con la participación de más de 5 mil niños y niñas, que se acudieron a la explanada delegacional.
De acuerdo a los especialistas, entre la población se percibe el “síndrome de temor y miedo” entre los niños, niñas y jóvenes a consecuencia de la amarga experiencia sufrida el pasado sismo, aunado a las frecuentes notas periodísticas en las que jóvenes estudiantes fueron secuestrados y torturados en extrema violencia, y que lamentablemente, perdieron la vida.
Derivado de esta dolorosa realidad, la GAM, preocupada y ocupada por la salud emocional y mental de miles de niños y jóvenes, llevó a cabo una terapia colectiva denominada “Risaliencia”, en la que payasos, magos, terapeutas y psicólogos participaron con terapias, juegos, cantos y actos circenses que animaron a los presentes.
El embajador universal de la Risaliencia en la CDMX, el doctor Aarón Ortíz Hernández, alias el “Payaso BuBo”, y con más de 25 años de experiencia en el campo de la medicina y terapia dirigida a niños y niñas, fue el encargado de arrancar las sonrisas de los pequeños, con el objetivo de que olvidaran sus temores y miedos por los sucesos pasados.
Preocupada por la niñez, la GAM realiza este tipo de terapias colectivas para la educación emocional, ya que es uno de los temas del desarrollo psicológico de los niños, en los que actualmente se está poniendo mayor énfasis. Y es que, alrededor de los 5 ó 6 años se produce en ellos, tendencias a padecer de algún problema emocional significativo, sea en términos de ansiedad, fobias, baja autoestima, o carencia de habilidades sociales.
Por ello médicos especialistas, psicólogos y terapeutas de GAM, aseguraron que “la resiliencia está vinculada a la autoestima, es importante trabajar con los menores para que desarrollen sanamente esta capacidad, y ayudarlos a ser conscientes de la existencia de sus emociones y usarlas de un modo asertivo y favorable para superar las crisis y ser capaz de manejar las emociones para mejorar su desarrollo personal y su calidad de vida”.
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