El jueves estará al rojo vivo la sede nacional del PRI con la visita del coordinador de los senadores, Miguel Angel Osorio Chong porque con su numerito que hizo de confrontar al líder del partido, Alejandro Moreno “Alito” y buscar negarle el acceso a la reunión plenaria, lo dejó en la antesala de la expulsión.
Osorio Chong reculó de su yerro de abandonar la reunión plenaria y echar la culpa a Alito de no respetar los acuerdos, pues incluso le reclamó que no lo habían invitado. Obviamente, el coordinador de los senadores con esa actitud se asumió como empresario-propietario de la bancada que, al final del día recibió rechiflas y hasta la exigencia de mandarlo a la guillotina del partido.
Osorio al sentir la presión de su error y que arrastró a su grupo cerrado de confianza, a las senadoras Claudia Ruiz Massieu y Nuvia Mayorga, decidió recular y pedir una tregua con Alito para platicar sus diferencias.
No pierda de vista que si se diera la expulsión de Osorio Chong, estaríamos ante un nuevo coordinador y le puedo adelantar que la balanza, por lógica recaería en el senador yucateco, Jorge Carlos Ramírez Marín, pues de los 13 senadores hay 8 que lo avalarían porque le reconocen que haya sido el único que lograra ganar la elección por la mayoría de votos y no por la beca de pluris.
Alejandro Moreno Alito recibió un partido destrozado, con una rotunda derrota de la Presidencia de Peña Nieto y la mayoría de gubernaturas, además de caer en la pero cifra de diputados y senadores en la historia. De 64 en la Cámara Alta, solo lograron 13, mientras que en San Lázaro de tener la mayoría con 212, le dejaron 48 todo en las elecciones del 2018.
La caída de esas cifras, naturalmente que señalan como responsables a los priistas cercanos al ex Presidente Peña Nieto, incluyendo a Luis Videgaray y Osorio Chong por las imposiciones de las candidatura que generó la inconformidad y descalabro electoral.
Aunado al gobierno de Peña Nieto que generó una mala imagen de corrupción, tanto en su administración por la Casa Blanca y recursos desviados de PEMEX del caso Emilio Lozoya, así como diferentes gobernadores –tres en la cárcel, Chihuahua, Veracruz y Quintana Roo- que al final del día le cobraron la factura en las elecciones del 2018.
El PRI que heredaron a Alito, además de destrozado, desarticulado, con una caída libre sin freno, incluyó una deuda millonaria de Claudia Ruiz Massieu que a la fecha sigue sin ser liquidada. Hoy el PRI se juega con Edomex y Coahuila su supervivencia, se oxigena con los triunfos, o el partido dice adiós.
MORENA POR DESCARRILAR A CREEL
El presidente de la Cámara de Diputados, Santiago Creel se convirtió en un dolor de cabeza del gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador. Desde que asumió el cargo, se ha vuelto un crítico a esta administración.
La semana pasada con la escolta del Ejército armado, para la ceremonia de arranque del periodo de sesiones, generó el pretexto para que Morena y sus aliados pidieran su cabeza de la presidencia.
La realidad es que Creel ha crecido como aspirante natural a la Presidencia de México al 2024 y en consecuencia, los morenos quieren ponerle el pie para que tropiece en esta carrera y dejar libre el camino a las corcholatas.
No pierda de vista que en el PAN de Marko Cortés también ya le dieron la bienvenida a Ricardo Anaya, el ex presidencial del 2018 que suena dentro del bloque de aspirantes del blanquiazul, junto con Lily Téllez y Mauricio Kuri de Querétaro. Los blanquiazules llevan mano para designar la candidatura, por cierto muy lejana del gobernador de Yucatán, Mauricio Vila que pinta como recompensa al Senado.
EBRARD LLEGA A 22 ENTIDADES CON SUS REDES DE MARCELO
Las redes de los amigos de las corcholatas andan desatados en la búsqueda de alcanzar el más alto nivel que los lleve convencer a su militancia para salir premiados en las encuestas de junio y julio rumbo al 2024.
La semana pasada le tocó el turno a Ricardo Monreal con un evento que culminó el apoyo de un sector de jóvenes, anunciaron la creación de las redes en 22 de las 32 entidades del país.
Bueno, el domingo en Chetumal, capital de Quintana Roo, le tocó a Marcelo Ebrard que sumó con esa visita 22 entidades cubiertas con este movimiento que integra los diferentes sectores empresarial, jóvenes y políticos. En Quintana Roo anote a Julián Ricalde como uno de sus operadores, es el mismo que ya fue alcalde de Cancún.
Las encuestas más recientes sitúan a Marcelo Ebrard con una ligera ventaja sobre Claudia Sheinbaum, seguidos por Adán Agusto, secretario de Gobernación y Ricardo Monreal, líder del Senado. La baja de la jefa de gobierno se deriva de los recientes accidentes del Metro que le han pesado a su administración.
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