En esta temporada de Cuaresma, la Secretaría de Salud (SEDESA) de la Ciudad de México, a través de la Agencia de Protección Sanitaria (APS), mantiene vigilancia sanitaria a fin de sensibilizar a locatarios y consumidores de pescados y mariscos sobre la importancia de llevar a cabo buenas prácticas de higiene en el manejo de los alimentos, así como en la venta y compra de estos productos.
Desde el inicio de la temporada, el pasado 14 de febrero, la APS realiza la vigilancia en los más de 300 mercados de la CDMX, así como en otros establecimientos dedicados al expendio de productos de mar.
Se toman muestras de alimentos marinos crudos y cocidos, para su análisis, a fin de verificar el estado de conservación y detectar aquellos lugares que no cuentan con las medidas básicas de higiene.
Las muestras son trasladadas al Laboratorio de Análisis de Riesgos, ubicado en el Hospital de Especialidades Dr. Belisario Domínguez, con el objetivo de identificar la presencia de microorganismos patógenos, en el caso de obtener un resultado positivo en alguno de los productos analizados, la APS tiene la facultad de incautar y destruirlo para seguridad del consumidor.
Los pescados y mariscos son altamente perecederos, lo cual hace indispensable su conservación en hielo o por congelación desde el momento de la captura, en el transporte y dentro del lugar de venta.
Por ello, es fundamental que la población verifique el olor, textura y apariencia de los productos de mar que va a adquirir.
Por ejemplo, en el caso del pescado, la carne debe ser firme, las escamas bien adheridas, olor agradable y fresco, que las agallas sean de color rosado y que los ojos se observen saltones, brillantes y transparentes.
Asimismo, durante las visitas, personal sanitario tiene la oportunidad de recomendar a trabajadores de los establecimientos las medidas básicas que les permitirán ofrecer a los consumidores un servicio con productos seguros y de calidad, como lavarse las manos y frotarse vigorosamente la superficie de las manos y entre los dedos.
Proteger nariz y boca con un cubrebocas, usar delantal, y para el cabello una red o cofia durante todo el proceso de manipulación de los alimentos, así como limpiar y desinfectar el área de servicio, utensilios de cocina y lavar todo alimento que se vaya a preparar.
Con estas acciones se busca lograr que los capitalinos obtengan productos alimenticios inocuos y aptos para el consumo, sin poner en riesgo su salud.
Es importante recordar que un alimento en mal estado puede provocar intoxicaciones o enfermedades gastrointestinales como cólera y salmonela, entre otras.
De detectar alguna irregularidad, puede llamar al teléfono 5741-0590 de la APS o al teléfono de Medicina a Distancia: 5132-0909.
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