Fortalece SEDEMA cuidado y conservación de la riqueza natural de la Ciudad de México
En el marco del Día Internacional de la Diversidad Biológica, que se celebra este lunes 22 de mayo, la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA) capitalina destaca que gracias a la implementación de acciones basadas en la recuperación y conservación, se han podido construir en la Ciudad de México venas verdes y azules al interior de la parte urbana, para generar corredores de vida que permitan que las especies y las personas mantengan un lazo y un vínculo con la naturaleza.
Con la finalidad de generar condiciones de reequilibrio en materia ambiental, se han llevado a cabo diversas acciones como el incremento de áreas verdes, la creación de jardines para polinizadores y humedales, la construcción de nuevos parques, así como la rehabilitación de Áreas Naturales Protegidas y Áreas de Valor Ambiental, las cuales en su conjunto han permitido mejorar e incrementar el hábitat disponible para la flora y fauna silvestres, por lo que ha sido posible el avistamiento de especies como el lince americano, la zorra gris, el coyote y el murciélago trompudo.
Dentro de las líneas estratégicas del Programa Ambiental y de Cambio Climático, implementado desde 2019 a la fecha, está la mejora y el aumento de las áreas verdes de la ciudad, a través del Reto Verde, una estrategia para revegetar la Ciudad de México, tener más espacios públicos con naturaleza y disminuir los efectos del cambio climático.
Para incrementar y mejorar la vegetación en las zonas urbanas y rurales, las Áreas Naturales Protegidas, Áreas de Valor Ambiental y el Suelo de Conservación, la actual administración se propuso sembrar más de 10 millones de árboles y otras plantas, meta que se superó por mucho, ya que al día de hoy, la ciudad ha establecido más de 35 millones de plantas.
Actualmente, la Ciudad de México es vista como una ciudad con futuro, que le abre las puertas a la sustentabilidad, a la naturaleza; y esto ha sido posible con la construcción de 16 parques que suman mil 500 nuevas hectáreas de áreas verdes para la ciudad, en zonas más desfavorecidas; con la creación de más de 800 jardines para polinizadores, haciendo un énfasis particular en la formación de mujeres jardineras.
La creación de 32 humedales es una de las acciones que también ha permitido el aumento de la biodiversidad en la ciudad. Actualmente se tienen registradas 42 especies más de aves en la ciudad, pasando de 355 a 397 especies que enriquecen la vida silvestre de la Ciudad de México.
Cada estrategia y acción implementada en estos cuatro años ha permitido la mejora de las condiciones para la biodiversidad y cada vez es más común observar en los jardines mariposas, abejas, abejorros y colibríes polinizando las flores; así como otras especies silvestres en las áreas naturales de la ciudad.
Otros ejemplos de los esfuerzos por conservar la naturaleza de la ciudad son, por un lado, el Programa de Monitoreo de la Biodiversidad de la Ciudad de México, implementado desde 2021 en Áreas Naturales Protegidas y Áreas de Valor Ambiental, con el propósito de conocer la diversidad de hongos, flora y fauna para tomar decisiones en materia de preservación, cuidado y vigilancia, además de actualizar los programas de manejo de estos espacios. Y, por otro lado, los proyectos para la conservación del ajolote de arroyo de montaña, especie que se encuentra amenazada y en peligro de extinción; con la finalidad de protegerlo, reproducirlo y contribuir a su conservación se creó en el Área Natural Protegida Parque Nacional Desierto de los Leones, la Primera Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre “El Pantano”.
La UMA “El Pantano” alberga en este momento a ejemplares adultos de ajolote de arroyo de montaña (Ambystoma altamirani) bajo cuidado humano y está cargo de un equipo de biólogos y médicos veterinarios capacitados y con experiencia en unidades de manejo, quienes proporcionan alimento, registran periódicamente su peso y talla, estudian su conducta para detectar posibles puntos de estrés y actitudes territoriales, atienden su salud en caso de algún signo de malestar o enfermedad, así como de vigilar las condiciones del agua y temperatura de los recintos donde habitan los organismos.
Asimismo, se realizan trabajos de monitoreo de las poblaciones silvestres, de su hábitat y de las especies con las que coexiste, además de estudiar su diversidad genética y estado de salud, con el objetivo de proteger las poblaciones del ajolote de arroyo de montaña y los arroyos en los que habita, los cuales brindan múltiples beneficios para la ciudad.
La actual administración se propone seguir avanzando en la implementación y en el cumplimiento de los objetivos que plantea la Estrategia para la Conservación y el Uso Sustentable de la Biodiversidad de la Ciudad de México (ECUSBE-CDMX) y su Plan de Acción 2030, así como evaluar paralelamente el impacto de estas acciones, mediante un sistema de indicadores de biodiversidad.
En este sentido, algunas de las principales metas son: avanzar en la conservación de la naturaleza de la ciudad y los beneficios que brinda; impulsar una producción agrícola amigable con la biodiversidad, de la mano de la sabiduría tradicional; y promover la valoración y el cuidado de la naturaleza. De esta manera, la Ciudad de México contribuye también a los objetivos y metas globales del Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal.
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