En la encerrona de los priistas el jueves, el más regañado fue Miguel Angel Osorio Chong que como coordinador de la bancada tricolor en el Senado, a regañadientes pero con toda la disposición tuvo que ceder y aceptar que los berrinches personales no pueden estar por encima de los intereses del partido.
Al final, Osorio aceptó trabajar en unidad con todo el priismo, principalmente con los diputados para trazar una sola ruta que fortalezca al partido, primero en materia legislativa y segundo rumbo a las elecciones de Estado de México y Coahuila. Desde luego que no tenía otra salida ni plan b, pero si la gran oportunidad de disciplinarse y aceptar entrarle con todo por el partido.
Fue un amplio diálogo de escuchas por el líder nacional del PRI, Alejandro Moreno “Alito” con los senadores y los coordinadores de las bancadas en la Cámara Alta y San Lázaro.
Alito recibió, en reunión privada a Osorio, tenían que hablar en corto antes de la reunión general, era necesaria porque el senador estaba en la antesala de expulsión por sus comportamientos de diferencia con su dirigencia, un problema que repercutía en la agenda legislativa cuyos resultados perjudicaba su partido.
Osorio se estaba yendo por la libre y no había acuerdos en la línea de sus compañeros en la Cámara de Diputados bajo la coordinación de Rubén Moreira. Los votos eran dispersos y no se atendía la línea trazada como partido.
Sin embargo, dicen los que saben que Osorio terminó mostrando su madurez política y aceptó esos yerros para hacer compromisos que coadyuven en las tareas partidistas con una agenda única legislativa.
Además de apoyar, con todos los recursos humanos las campañas para que el PRI, con sus aliados del PAN de Marko Cortés y el PRD de Jesús Zambrano trabajen unidos para lograr el triunfo en Coahuila y estado de México.
Los priistas terminaron su reunión y posaron, en sus conferencia, una estampa de unidad con los senadores Claudia Ruiz Massieu, Osorio Chong, Beatriz Paredes, Silvana Beltrones, Nuvia Mayorga, Claudia Anaya, Verónica Martínez, Angel García Yañez, Jorge Carlos Ramírez Marín, Mario Zamora, Eruviel Avila, Manuel Añorve y los diputados, Rubén Moreira y la diputada y secretaria general del partido, Carolina Viggiano.
Desde luego que el mensaje que mandaron los priistas es que es un partido unido que enfrentará las elecciones vendieras de este año y las del 2024, obviamente esa postal reventó los pronósticos de una ruptura Osorio-Alito.
Ahora el PRI, con esta foto se mostró con un nuevo rostro que si les funcionan estos acuerdos, se convertirá en una piedra mayúscula al partido que manda López Obrador.
Cerrar filas en los trabajos legislativos, deja sin opciones a Morena para comprar votos para sus reformas cuyo proyecto Presidencial se complica aún más.
Alito sabe que los priistas se jugarán el todo por el todo con estas dos elecciones de Edomex con Alejandra del Moral y Coahuila , con Manolo Jiménez, por eso la necesidad de cerrar filas con el mayor número de la militancia, porque también la dirigencia sabe que si hay rebeldes que no se adaptan y no contribuyen, pues mejor que se vayan.
ESCUCHAN AL INE, NADA NUEVO
Los consejeros del INE encabezados por su presidente Lorenzo Córdova, visitaron la Cámara Alyta y fueron escuchados, sus planteamientos del plan b del Presidente por el líder de los senadores de Morena, Ricardo Monreal.
Que hay riesgos y que se esperarían unas elecciones presidenciales del 2024 podrían ser caóticos.
Monreal dijo que todas las voces serán escuchadas y si ya tocó el turno a los Consejeros del INE, ahora también escucharan a miembros de 86 organizaciones de la sociedad civil y no descarte que salgan otros más por ahí que quieran alzar la voz. Vaya con tantas voces a escuchar, podría ser un cuento de nunca acabar.
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