Desaparecer partidos ayuda al recorte
Si el Presidente López Obrador realmente quisiera meterle mano a los altos costos de la política en México, porque no empezar por la disminución de partidos políticos.
Los alegatos se han originado en el Plan B de la ley electoral que va dirigido a recortes pero atropellados que pueden repercutir contra el propósito.
Las leyes secundarias o reforma del Plan B electoral, podría ayudar a disminuir la presencia de la famosa chiquillada, es decir, son esos partidos considerados con muy bajo porcentaje de votaciones y que se ha convertido en un verdadero negocio.
Sus colores son una venta abierta para los partidos grandes del PAN, Morena y PRI que dominan el gobierno en el país.
En consecuencia, el punto o los dos puntos de esos partidos de la chiquillada se vende a precio de oro cuando son llamados a unir esfuerzos en alianza electorales.
Venden caro su amor, sin importar ideología o doctrina, lo que importa es ¿Cuánto recibirán? Y ¿cuántos espacios a cambio? Ahí está el negocio, en la comercialización, con sus escasos uno o dos puntos.
Bueno, ante ese escenario, para nadie es secreto que hay necesidad de desaparecer a los partidos chicos que no cumplen con una cifra adecuada de votos.
Por eso la importancia de elevar del 3 al 5 por ciento el porcentaje para conservar el registro de todos los partidos políticos, pues podríamos asegurar que sería fatal para dos que tres de los existentes.
El Presidente puede tener razón cuando habla de disminuir de 500 a 300 la Cámara de Diputados y eliminar 32 de los 128 senadores.
Que decir de los altos costos que se pagan en las elecciones y los salarios extraordinariamente altos de los consejeros.
Pero también las grandes sumas millonarias a los partidos que subsisten gracias a las alianzas con las tres grandes fuerzas políticas.
Por ejemplo, el partido Verde que apenas paso el porcentaje del 3 por ciento gracias a la alianza con Morena, recibirá este 2023, cerca de 508 millones de pesos. En tanto el PT recibirá 406 millones de pesos.
Si la reforma a las leyes secundarias, se acompañaran de elevar del 3 a l 5 por ciento ese porcentaje, estaríamos hablando que ni el Verde ni el PT estarían vivos. De entrada, se tendría un ahorro de cerca de mil millones de pesos.
Ese porcentaje obligaría también a Movimiento Ciudadano de Dante Delgado exigirse más en la promoción de su partido porque está en la antesala entre el 6.5 y 7 por ciento. Mientras que en riesgo también estaría el PRD de Jesús Zambrano, un partido que a penas rebaza el 5 por ciento.
El sistema político mexicano si bien es caro, se hace más caro con las facilidades electorales de las mismas autoridades gubernamentales que permiten, con cifras irrisorias de porcentajes del 2 por ciento del padrón para lograr consolidar una nueva fuerza política.
Hoy por eso se entiende la presión de la chiquillada a su aliado de Morena para meter una cláusula en ese plan B que les permitiera recibir donaciones de votos para conservar su registro. Es la vida eterna que está con un pie fuera pero muy fuera de integrarla para su subsistencia, aunque se pongan al brinco.
AMOR CON AMOR SE PAGA, MORNEAL A SHEINBAUM
Al inicio de la semana le comenté que se veía muy cerca a Claudia Sheinbaum con Ricardo Monreal en una tregua anunciada para fortalecer a su partido. Quieren, con ello sacar las elecciones vendieras del estado de México y Coahuila.
La acción de limpiar la zona cero de un costado del Senado donde permanecía el campamento de un plantío de mariguana, con consumo y comercialización, fue el factor de plática y favores en su visita a la Cámara Alta de la jefa del gobierno de la CDMX.
En consecuencia, Monreal soltó un halago y reconocimiento a Sheinbaum que, dijo también ese agradecimiento sería, no solo de los senadores sino de la ciudadanía vecina de esa zona que se quejaban permanentemente.
Y que decir que Monreal, para fortalecer esa cortesía de su visita al Senado de Sheinbaum, reveló que ahora le toca a él pagar esa cortesía y visitar el despacho de la jefa de gobierno. Y ayer lo hizo, se reunieron y solo ellos saben realmente que hablaron.
Unificarse habla bien del partido, sobre todo del Presidente que busca la unidad para llegar al 2024, sin embargo, hay que recordar que solo es una tregua, aunque los pronósticos puedan cambiar si deciden, de plano hacer las paces y caminar juntos. De Monreal no hay duda su vagancia política.
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