Decadencia parlamentaria

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Sin una idea clara del quehacer parlamentario, carente de una conciencia de lo que representa el poder legislativo y con un solo objetivo, atesorar un patrimonio personal basado en los recursos públicos, la gran mayoría de los integrantes de la 63 legislatura zacatecana transitan en este período legislativo.

Hay una característica más que viene a componer y explicar la ausencia no solo de un trabajo legislativo, sino a comprender la carencia de un compromiso con sus representados y con sus cúpulas partidistas: la falta de trabajo camaral.

Los 30 integrantes de esta 63 legislatura zacatecana en tan solo ocho meses, han protagonizado la suspensión de 14 sesiones en el pleno por falta de quorum parlamentario, estadística que supera, por el breve lapso, a otras legislaturas en el estado.

En este contexto la actual legislatura no solo es la más improductiva, sino la más irresponsable en la historia parlamentaria zacatecana, sin que ello importe a las fracciones representadas en el congreso estatal y mucho menos, a las dirigencias de los partidos políticos.

El cinismo de los legisladores faltistas es también desbordante. Basta presentar un “justificante” para seguir cobrando los recursos públicos que no han devengado laboralmente y mucho menos merecido.

De acuerdo a estimaciones del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) los congresos locales le costaron al país 10 mil 504 millones de pesos, de lo cual se deduce que cada diputado local dispuso de un presupuesto, entre salarios, bonos y otros gastos, de más de 11 millones de pesos anuales.

En el estudio publicado en el 2018 el IMCO analiza y detalla los privilegios de los diputados de los 32 congresos del país, que le cuestan mucho a los mexicanos en general y a los zacatecanos en lo particular.

Zacatecas destaca en el citado estudio por los privilegios que reciben los legisladores entre los que se encuentran por ejemplo, la obtención de un bono especial anual, cuya cuantía la establecen discrecionalmente los diputados zacatecanos.

Eso no es lo peor. La legislatura pasada canceló jurídica y normativamente las herramientas legislativas, pero la actual 63 se encargó de entablar una lucha interna para reponerlas.

Las llamadas herramientas legislativas eran onerosos recursos públicos de los que disponían discrecionalmente los diputados locales y que ascendían aproximadamente a 200 mil pesos mensuales, además de los salarios, prestaciones, viáticos, seguro de gastos médicos mayores, gasolina, pago de celulares, auto del año, gastos de representación, contratación de asesores, bonos especiales de retiro, etcétera, que recibían y que hoy gracias a la opacidad es difícil detectar.

De acuerdo a información proporcionada por la dirección de administración y finanzas de la 62 legislatura al diario Imagen en su edición digital del 2 de octubre de 2017, cada diputado recibía mensualmente 385 mil 688.73 pesos, razón por la cual se decidió adelgazar el presupuesto y cancelar las herramientas legislativas.

 En la sesión del 12 de octubre de 2018 los diputados de la 63 legislatura local votaron a favor de revivirlas pero bajo otro nombre en el Presupuesto de Egresos de ese año, en el que etiquetaron 72 millones de pesos para ese concepto que se mantiene en la opacidad.

No solamente revivieron dicho concepto sino que el presupuesto asignado a medios de comunicación lo redujeron a cinco millones de pesos, bajo la condición de que cada diputado decidiría personalmente la negociación publicitaria con el medio de su preferencia, lo que levantó una ola de críticas por el uso de los recursos públicos manejados de manera particular.

Estos son los diputados a los que les importa más atesorar unipersonalmente los recursos públicos gracias a la opacidad e impunidad que los caracteriza, sin que la productividad parlamentaria esté entre sus prioridades.

Negocian las posiciones con el poder Ejecutivo para seguir obteniendo prebendas de todo tipo, mientras los institutos autónomos son cooptados por los compromisos políticos y la sociedad civil relegada de toda participación.

Esto es solo un botón de muestra del actuar de la 63 legislatura. Hay más…

Al tiempo.

@juangomezac

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