De Hoyos, el empresario incómodo
El empresario Gustavo de Hoyos levantó la mano porque quiere encabezar el movimiento opositor al Presidente Andrés Manuel López Obrador y gobernar el país.
Auto-promoverse para lograr la candidatura, no está tan sencillo, se necesita más que querer ser el héroe de la patria mexicana para, como se pudiera pensar, rescatar el país de manos de es cuarta transformación.
Gustavo de Hoyos forma parte del grupo de empresarios que el Presidente López Obrador ha vapuleado desde su campaña Presidencial.
Lo relacionan con Claudio X González, un personaje que el Presidente lo agarró de bajada desde sus conferencias mañaneras. Que no tienen llenadera y que quieren seguir robando, que son esos empresarios los que sumieron a México en la corrupción.
Desnudó que su padre de X González fue el gran asesor del entonces Presidente Carlos Salinas de Gortari.
En junio de 2016, en la administración de Enrique Peña Nieto, Gustavo de Hoyos presidía la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) junto con unos 600 agremiados le salieron a manifestarse en el Angel de la Independencia para exigir, desde entonces un sistema nacional anticorrupción.
Era el México de Peña Nieto que se había desdibujado por los yerros presidenciales, los 43 de Ayotzinapa y la Casa Blanca surtieron efectos contra el gobierno peñista.
Gustavo de Hoyos ya se le veía madera de querer entrarle a la política, pues históricamente para los empresarios de la COPARMEX es la primera vez que realizaron una concentración para manifestarse y el lugar que escogieron fue el simbólico Angel de la Independencia.
Esa parte del empresariado que comúnmente se le identificaba, como dice el Presidente muy fifis sin salir a las calles, ni conocer los transportes públicos, y menos caminarlas, echó atrás es e mito.
Hoy Gustavo de Hoyos salió a la calle para gritar a los cuatro vientos que quiere ser el que encabece el movimiento que pueda rescatar el México maravilloso que está destrozando este Presidente.
Es una figura civil y no política, tal vez pueda ayudar esa idea, pero se ve difícil que pueda lograr el consenso, sobre todo poque no es solo levantar la mano, sino picar piedra y mandar con el ejemplo.
La oposición de Marko Cortés, Alejandro Moreno “Alito” y Jesús Zambrano del PRD están enfrentando, con todo el sistema en contra a ese inquilino de Palacio Nacional que lleva cuatro años apedreando a esos partidos políticos y sus liderazgos.
Que decir de los sexenios pasados qué, si bien marcaron huella de corrupción, ninguno de los culpables está en la línea de defensa. Todos ocultos al acecho de salir cuando se acerquen las definiciones de candidaturas.
Por eso Gustavo de Hoyos difícilmente puede liderar la marca opositora a AMLO, simplemente puede aportar, pero no encabezar, porque hasta ahora no se le conoce que haya hecho algo.
Anote que en el PAN el Presidente López Obrador quiere meter a la cárcel a Ricardo Anaya y otros más, también quiero hacerlo al líder del PRI Alejandro Moreno “Alito”, que se ha fajado y lo ha enfrentado a pesar que le echaron toda la caballería del peso del Estado.
DE NUMERO DE ACARREDAOS, DEPENDERA CANDIDATURA A PUEBLA
El líder de la Cámara de Diputados, Ignacio Mier determinó redoblar esfuerzos para llevar el mayor número de “acarreados” al evento del Presidente del 18 de marzo.
Sabe que tiene que quedar bien porque de ahí dependerá que le den la candidatura (que tiene ya un 55 por ciento en la bolsa) al gobierno de Puebla.
Si le sale bien el numerito, puede apostar que disipará dudas al propio presidente del Senado, Alejandro Armenta que todavía le reza a todos los Santos, incluyendo al Santo Niño de Atocha, amigo, paisano y santo de Don Ricardo Monreal, para que le haga el milagro.
Vamos a ver las cifras y si se cumplieron las expectativas y después lo comentamos.
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