Cultura de Paz y Plan Nacional de Desarrollo

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Cada uno de nosotros tenemos el derecho humano a la paz, el cual es inherente a nuestra dignidad humana y debe de estar garantizado, respetado y puesto en práctica sin discriminación alguna.

Sin embargo, actualmente estamos inmersos en una cultura de la violencia, la cual nos impide ejercer este derecho. La cultura de la violencia es fomentada por: la desigualdad entre hombres y mujeres; la desigualdad social; la incapacidad de resolver pacíficamente los conflictos y la falta de respeto a la diversidad cultural, sexual, política y religiosa, entre otros.

Asimismo, podemos decir que las formas de transmisión de los valores que configuran la cultura de la violencia son múltiples, empezando por el hogar, pero ninguna ha alcanzado el nivel de influencia como son los medios de comunicación especialmente la televisión, ya que tenemos violencia gratuita en nuestra propia casa, por otra parte, el internet permite difundir en cuestión de segundos imágenes y episodios violentos.

Al reflejar nuestros peores aspectos como seres humanos en los medios de comunicación se puede incidir en las tendencias agresivas, especialmente en los niños, puesto que sus valores y actitudes están en proceso de formación.

No obstante, también existen medios que promueven la relevancia de conocer y aceptar a las diferentes culturas y algunos de ellos promueven el sentido de la humanidad.

Por lo que en el momento en que dejamos atrás la idea de que a través de la violencia se solucionan los conflictos, podremos dar el primer paso para construir una cultura de paz.

La cultura de paz está relacionada con la transformación de conflictos, es decir, en vez de tener una expresión violenta o destructiva de alguna situación, puede verse como una ocasión de mejora o cambio, es decir, ante la adversidad la oportunidad.

Po ello es necesario educar para la paz, siendo que uno de los fundadores de la investigación sobre la Paz llamado Johan Galtung, nos comenta que: “educar para la paz es enseñar a la gente a encararse de manera creativa, menos violenta, a las situaciones de conflicto y darles medios para hacerlo”, es decir transcender los conflictos.

La educación es, sin duda alguna, un instrumento crucial de la transformación social y política. Es a través de la educación que podremos introducir de forma generalizada los valores y conocimientos que forma las bases del respecto hacia la paz, los derechos humanos y la democracia, porque la educación es un importante medio para eliminar la ignorancia, los estereotipos, el rencor, y al mismo tiempo promover los ideales de paz, tolerancia y no violencia.

Las propuestas de la educación para la paz recogen un amplio conjunto de propuestas que constituyen un contrapeso a las conductas delincuenciales y violentas, entre las que destacan: afecto familiar, autoestima, empatía, respeto a las normas, educación en ideales, respeto a las diferencias, reflexión, tolerancia, educación emocional y saber perdonar, entre otros.

Es importante señalar que el proyecto de Plan Nacional de Desarrollo 2019 – 2024 dentro de su estructura de Política Social, establece el emprendimiento de la construcción de la paz como elemento relevante para la estrategia de seguridad y se propone establecer lo antes posible el Consejo para la Construcción de la Paz, la cual será una instancia de vinculación y articulación entre toda las instituciones y actores de México y del extranjero que trabajen por la paz. Por lo que se abrirá una posibilidad para transitar de una cultura de la violencia a una cultura de paz.

Por lo que muchos conflictos desaparecerán o podrán disminuir sus consecuencias, si son identificados y transformados en el momento oportuno.

¡Por un México en Paz!

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