Con la finalidad de mejorar las condiciones de los lagos del Bosque de Chapultepec, la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA) de la Ciudad de México creó un grupo interinstitucional que ya trabaja en el diseño de un proyecto que permita mejorar las condiciones ambientales de estos cuerpos de agua en la zona.
Además de autoridades y técnicos de la SEDEMA, el grupo de expertos está conformado por el director de Comunicación Científica de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), Carlos Enrique Galindo Leal; el doctor en Ciencias por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y miembro del Sistema Nacional de Investigadores, Javier Alcocer Durand; la doctora en oceanografía biológica por la UNAM, Elva Guadalupe Escobar Briones; la doctora en Ecología por la UNAM, María del Coro Arizmendi Arriaga; el especialista en cuerpos de agua y humedales urbanos e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Iztapalapa, Alejandro Federico Alva Martínez, así como el investigador de la misma unidad, José Luis García Calderón.
El proyecto se diseñará bajo dos enfoques: el de ciencia ciudadana, para que las y los vecinos participen en el monitoreo, y el denominado manejo adaptativo, es decir, que a medida que se hagan las intervenciones en el sitio, se realiza el monitoreo de las condiciones del ecosistema y los organismos que habitan el lago.
El objetivo es que, en unos años, los lagos alberguen organismos distintos a los de ahora, que enriquezcan la biodiversidad de los lagos del bosque y no solo existan especies exóticas invasoras, como las tilapias y las carpas, las cuales se han convertido, en muchas partes del mundo, en amenaza para las especies nativas.
Así lo expresó el grupo de expertos en una primera reunión de trabajo, en la cual resaltó que las tilapias y las carpas son especies exóticas invasivas con una tasa reproductiva muy alta.
Los integrantes mencionaron que en todos los cuerpos de agua del mundo existe una mortalidad de peces asociada a cambios estacionales, pero en el caso de los lagos del Bosque de Chapultepec, se considera que se suman como causas el exceso de materia orgánica, la alta tasa de natalidad de los peces y a que no existe un depredador que regule su población.
En la reunión de trabajo se acordó que el proyecto definirá las intervenciones que se harán en el lago, entre otras, la instalación de islas con vegetación acuática y el manejo de las poblaciones de peces para lograr su control.
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