Desde hace casi un año, Margarita Rojas Marín y su familia dejaron de preocuparse por el abasto de agua en su colonia, gracias al sistema para cosechar la lluvia que instaló la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México en su domicilio, ubicado en la alcaldía Tláhuac.
Gracias al programa Cosecha de Lluvia, que opera la Sedema a través de la Dirección General de Coordinación de Políticas y Cultura Ambiental, Margarita asegura que ya tiene “un guardadito” de agua para la época de secas. En su hogar viven seis personas que se benefician del cosechador de lluvia y ocupan el agua para lavar la ropa, bañarse, limpiar los pisos y el patio, regar las plantas, entre otros usos. “Vinieron a instalar mi cosechador hace aproximadamente un año, el 23 de enero de 2023, y la verdad me ha servido de mucho”, aseguró Margarita, quien forma parte de los casi 63 mil hogares que ya cuentan con un sistema de cosecha de lluvia.
Comenta que, por lo general, en la colonia Tierra Blanca hay agua cada tercer día, por lo que los habitantes tienen que estar muy pendientes del momento en que llegue el líquido para poder almacenarlo en recipientes. Pero tener un sistema de captación pluvial transformó las cosas en el hogar de la señora Rojas. “A partir de que vinieron a instalar el cosechador ha cambiado mucho nuestra vida, porque si no llega el agua, ya tengo mi guardadito de agua y la distribuyo para las actividades de la casa”, resaltó Margarita.
Recuerda que antes de cosechar la lluvia dependían del tandeo de agua y tenían que estar atentos incluso por si el líquido llegaba a la medianoche. Margarita se siente más tranquila ahora, pues el tiempo y esfuerzo que dedicaba a recolectar agua ahora lo pueden dedicar sencillamente a descansar.
“El agua que cosechamos está muy limpia, por eso es que la ocupo para bañarnos y para lavar”, agregó la beneficiaria del programa, quien trabaja como enfermera auxiliar, y agregó que un aspecto indispensable para tener agua de calidad es dar un correcto mantenimiento y tener limpia su azotea.
Margarita también usa su tiempo libre para pintar, una actividad que practica desde hace tres años porque le da mucha paz. De manera peculiar eligió las piedras como sus lienzos y en éstas plasma lo que su imaginación le dicta: animales, flores, personajes animados, paisajes y sobre todo imágenes que le remiten a su lugar favorito, el mar, por ejemplo: aves caminando por la arena, faros o embarcaciones cerca de la playa. El agua del cosechador de lluvia le sirve también para enjuagar sus pinceles.
A casi un año de cosechar la lluvia, Margarita resaltó que es un gran beneficio que reciben del Gobierno de la Ciudad de México, a través de la Secretaría del Medio Ambiente: “Muchas gracias por el apoyo que nos dieron y espero que sigan apoyando así a toda la gente para que no se priven de tener agua, muchas gracias”.
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