Las encuestas para designar el candidato en Coahuila en Morena, simplemente fueron, como ha sido en todos los procesos cuchareadas para elegir el designado por Palacio Nacional.
Por eso Ricardo Mejía Berdejo reclamó a su dirigencia y hasta el Presidente, porque esa encuesta que se hizo a él y Armando Guadiana fue por atender intereses políticos y no de votos de la ciudadanía.
Era bola cantada que Mejía serías el candidato, sabe que llevaba la ventaja y el aval presidencial, pero al final del día cambio el resultado para favorecer un intercambio de favores.
Ahora Mejía, en represalia y para manifestar su desacuerdo abanderará al PT de Alberto Anaya y jugará la elección a gobernador contra su partido Morena y su par Guadiana.
Naturalmente que Morena en esa entidad se dividirá porque ambos jugadores tienen sus propios seguidores y militantes.
En consecuencia, el escenario con esta decisión se verá muy pero muy difícil para Morena que de por si tenía enfrente una alianza de PRI, PAN y PRD que promete refrendar el triunfo al gobierno del tricolor.
Coahuila ha sido cuna política y del poder de los priistas con Rubén y Humberto Moreira, una entidad que ha sido bien administrada y con extraordinarios avances de estructura e infraestructura a los coahuilenses.
Es de las pocas entidades del norte del país que sigue en manos del tricolor.
Naturalmente que la salida de Morena y pasarse al PT para competir de Mejía, la dirigencia nacional de Mario Delgado lo tachan de traidor y de no aceptar los resultados de la encuesta que él se comprometió respetar.
Sin embargo, Mejía denuncio que esa encueta fue amañada y no tiene credibilidad en consecuencia la dirigencia nacional se prestó a obedecer al que manda en Palacio para imponer una candidatura.
Esa queja, como se recordará ha sido el talón de Aquiles desde el 2021 cuando Mario Delgado se metió a dirigir el partido y repartir las candidaturas disfrazadas con encuestas para registrar que las cosas en Morena son democráticas.
Si bien esas designaciones les han favorecido a Morena que hoy gobiernan 22 estados, una cifra que en 2009 mantenía el PRI, también le han generado un desgaste que sin duda repercutirá en el 2024.
Anote que el líder del Senado, Ricardo Monreal ha manifestado su descuerdo en esos procesos o mecanismos de designar las candidaturas con encuestas del partido cuando es un secreto a voces que están totalmente amañadas o simplemente no son confiables.
GOBERNADORES APOYAR A CUATRO CORCHOLATAS, YA INCLUYEN A MONREAL
Mario Delgado, como líder nacional del partido morenista mando una carta a los 22 gobernadores de su partido para que apoyen a las cuatro corcholatas morenistas, es decir a Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto y Ricardo Monreal.
Que apoyen cuando visiten sus estados y que le echen toda la carne al asador, sea cual sea la corcholata que los visite.
Llama la atención que en la misiva, por instrucción del Presidente se integrara a Ricardo Monreal que, como dato no lo habían pelado. El propio López Obrador solo refería a tres, y al de Zacatecas simplemente no lo mencionaba.
Si bien es una carta cotidiana que pude circular comúnmente, el contenido de integrar a Monreal la hace especial. Es decir, puede tener un gran fondo político.
Por ejemplo, que el Presidente esté convencido de la importancia que juega en el Legislativo Ricardo Monreal. La importancia de sostenerlo y evitar que su salida pueda fracturar la mayoría en el Congreso con afectación a su proyecto de la 4T.
López Obrador sabe que Monreal es un conciliador y buen operador, la sabe jugar con los hoy opositores y en consecuencia se convierte en una pieza, para el que manda en Palacio Nacional muy significativa.
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