Cambio climático: caso serio

369

Estos últimos días hemos visto los altos índices de partículas contaminantes en la Ciudad de México y en entidades como Puebla e Hidalgo, agravado por los incendios forestales, lo cual implica grandes riesgos para nuestra salud y la limitación de llevar actividades como correr al aire libre o que los niños puedan asistir a la escuela.

La pregunta es ¿alguna vez hemos reflexionado de cómo nuestra vida diaria contribuye a la situación en la que nos encontramos hoy?, la verdad es que todos hemos participado en el daño al medio ambiente al utilizar el automóvil; al consumir carnes rojas, toda vez, que el ganado emite grandes cantidades de dióxido de carbono a la atmósfera; al quemar basura, entre otras actividades.

Pero no solamente analicemos la situación que vivimos hoy en día, sino también el futuro de los niños, porque si seguimos como hasta ahora, su vida será llevada a cabo bajo un cielo gris, con cubrebocas para salir a la calle o no saldrán de casa para no poner en riesgo su salud.

La verdad es que el cambio climático es un gran desafío que tiene la humanidad en la actualidad, porque si no hacemos algo en este momento y no se respeta el acuerdo de París para evitar el aumento de la temperatura global en 2°C, ya no podremos dar vuelta atrás, como seres humanos correremos el riesgo de enfrentarnos a catástrofes naturales que implicarán la migración de millones de personas y daño a los diversos ecosistemas.

Es importante señalar, que los gases de efecto invernadero se producen de manera natural y son esenciales para la vida, ya que evitan que parte del calor del sol se propagué hacia el espacio, ese fenómeno crea las condiciones necesarias para la supervivencia de las especies en la Tierra, sin embargo, la industrialización, la deforestación, la agricultura y ganadería a gran escala, han incrementado la emisión de gases de efecto invernadero ocasionando con ello el calentamiento global.

La quema de combustibles fósiles emite dos tercios del dióxido de carbono (gas de efecto invernadero).

En 2017, la demanda de energía en todo el mundo creció un 2.3%, siendo el gas natural el combustible de mayor elección, representando el 45% en su aumento. El aumento del uso de dicho combustible se presentó en mayor medida en Estados Unidos y China.

La demanda de combustibles fósiles aumentó casi un 70%, mientras que el uso de energía eólica y solar solamente aumento un 31%, lo anterior conforme datos de la Agencia Internacional de Energía (AIE).

No obstante, para el 2040, dos tercios de la generación eléctrica del mundo deberá provenir de fuentes renovables para cumplir con el objetivo del Acuerdo de París de mantener el aumento de las temperaturas muy por debajo de los 2º C. Casi el 40% deberá provenir solo de la energía eólica y solar, que tienen los costes más bajos de generación.

 

Será relevante que también en México se apueste por la utilización de energías limpias e ir disminuyendo la generación de energía eléctrica a través de fuentes convencionales como el petróleo o el carbón.

 

Estas medidas son indispensables, toda vez, que una las consecuencias del calentamiento global es el deshielo de los polos, lo cual implica una expansión de los océanos, sólo hay que decir que de 1901 a 2010, el nivel medio mundial del mar ascendió 19 cm., representando con ello daño a diversos ecosistemas.

Por lo que, si queremos evitar un daño irreversible al planeta, todos debemos de poner de nuestra parte, tanto sociedad civil, como empresarios y gobierno.

¡Haciendo las paces con el planeta!

Los comentarios están cerrados.