Para evitar que las colillas de cigarro de desecho provoquen una “alteración grave en el ecosistema”, diputados federales discuten reformar el marco jurídico y obligar a las empresas tabaqueras a usar productos biodegradables.
El legislador Agustín García Rubio (Morena) presentó dicha iniciativa, que ya se discute en comisiones, para obligar a las empresas tabaqueras a sustituir el filtro a base de acetato de celulosa —compuesto derivado del plástico— y, en su lugar, ocupar filtros biodegradables.
El diputado por Michoacán explicó que hoy en día las “colillas” de los cigarrillos que comercian las empresas tabaqueras tardan hasta diez años en degradarse, por lo que este residuo del tabaco termina en el suelo ocasionando graves daños al medio ambiente.
“Uno de los mayores contaminantes de los océanos a parte del plástico, son las colillas de cigarro que terminan en la arena y en el fondo del mar”, expuso el también licenciado en economía por la Universidad Michoacana de “San Nicolás de Hidalgo” (Nicolaita).
García Rubio añadió que una vez que llueve, las colillas no se quedan estáticas; “el agua disuelve parte de sus componentes que se transportan a las coladeras con las corrientes pluviales, y además contribuyen a tapar los drenajes”.
“Por pequeñas e insignificantes que parezcan, las colillas son el producto que más contamina los mares, ya que, de los 4 mil 500 millones de cigarros con filtros de acetato de celulosa que se desechan, dos tercios de ellos terminan en el mar debido a su desecho irresponsable”, sostuvo.
Estas colillas de desecho han puesto en el peligro de extinción a la Ballena Azul en Baja California Sur; la pérdida de esta especie, considerada la más grande del mundo, se debe a la contaminación del mar, “ y esta pérdida llevará a la destrucción del ecosistema marino, con graves consecuencias para el ser humano”.
“La pérdida de esta ejemplar ocasionará una distorsión en la cadena alimenticia y el balance de los ecosistemas marinos. La Ballena Azul elige las aguas del Parque Nacional “Bahía de Loreto” en BCS para reproducirse y tener a sus crías y ya se alerta de la inminente extinción, de no ampliarse su protección.
O por ejemplo, añadió, que en su natal Michoacán existe una población fumadora de 505 mil habitantes, de los cuales 211 mil fuman diariamente y 344 mil lo hacen de manera ocasional; la cifra que representa 17.4 por ciento del total de la población en la entidad.
“La estadística nos indica que los fumadores consumen en promedio 7.2 cigarrillos al día. Por simple aritmética y con estos datos oficiales, es simple hacer notar que Michoacán produce alrededor de 3 millones 996 mil colillas de cigarro al día, que en peso significan más de 2 toneladas de colillas de cigarro diarios.
Por si fuera poco, resaltó que el consumo de tabaco es la principal causa de mortalidad evitable en todo el mundo. En México, el número de fumadores se incrementó de 9 a 13 millones de personas que consumen casi 250 millones de cajetillas de cigarros por año.
“Las enfermedades asociadas al tabaquismo le quitan la vida a más de 53 mil personas cada año, es decir, 147 cada día. Estas defunciones representan diez por ciento de las defunciones a nivel nacional”, explicó.
Sostuvo que se ser aprobada la iniciativa, los filtros biodegradables —con un contenido de semillas de flores silvestres— brotarán y florecerán cuando el filtro se degrade, en el plazo no mayor de un mes. El porcentaje de contaminación sería “cero” al final del proceso.
“Diferentes empresas en Inglaterra, por ejemplo, ya han adoptado la idea, e incluso la empresa Green Butts comercializa sólo los filtros para los que prefieran el tabaco para enrollar uno mismo. La especie floral elegida en este caso, por ser especie endémica, ha sido la flor copo de nieve, un arbusto que puede llegar a los 4-5 metros de altura, que genera flores blancas de entre 4 y 11 centímetros”.
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