Aquí las razones del por qué los puentes peatonales en la Ciudad de México son de miedo:
1.- No son accesibles: No están diseñados para entrar en sillas de rudas, mujeres embarazadas y personas de la tercera edad.
2- Son feos: No hay puentes que embellezcan la ciudad. Son de cemento y sin ningún mantenimiento.
3.- Segregan: Encierran al peatón volviéndolo presa fácil para la delincuencia.
4.- Son caros: Cada puente peatonal cuesta alrededor de 5 millones de pesos (25-30 metros de ancho).
5.- Peligrosos: Son escenarios perfectos para asaltos a mano armada y hasta violaciones.
Por último, los puentes no son democráticos, pues está la idea de que el coche tiene derecho a ir rápido y tú, peatón, te aguantas.