CIUDAD DE MÉXICO.- El gobierno de la capital estableció la Festividad de Día de Muertos de la Ciudad de México como una celebración para el fomento y la preservación de la identidad cultural local.
Con ello, las fiestas de muertos se celebrarán del último sábado de octubre y hasta el 2 de noviembre de cada año, detalla la autoridad capitalina en un acuerdo publicado en la Gaceta Oficial y vigente a partir de este jueves.
Decreta que en el marco de estas celebraciones se realizarán de manera oficial una ofrenda monumental, desfile de Día de Muertos, paseo ciclista nocturno, concurso de disfraces, cine al aire libre, así como las festividades que cada delegación organice.
Dispone que la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México estará encargada de coordinar los trabajos para llevar a cabo dichos festejos.
El gobierno de la Ciudad de México destaca la importancia de esta celebración tradicional mexicana anterior a la conquista, profundamente arraigadas en la vida cultural del pueblo de México.
Menciona que esta festividad tiene lugar cada año, desde finales de octubre y principios de noviembre en 41 grupos étnicos en todo el territorio nacional, incluida la Ciudad de México.
Este periodo marca el final del ciclo anual del maíz, que es el cultivo predominante en el país; festividades que eran dedicadas a la celebración de los niños y las vidas de parientes fallecidos, recuerda.
Las celebraciones, abunda, eran presididas por la diosa Mictecacihuatl, conocida como la “Dama de la Muerte” y esposa de Mictlantecuhtli, “Señor de la tierra de los muertos”.
Subraya la fusión de las tradicionales ofrendas con las festividades católicas del Día de los Fieles Difuntos y Todos Santos, al ser reconocida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que declaró el Día de Muertos como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El gobierno capitalino asegura que dentro de sus políticas públicas se encuentra la de conservar y preservar nuestras tradiciones y festividades como un medio para conservar la identidad histórica.
Este festejo propicia la realización de actividades de índole cultural, conciertos, desfiles y muestras en las que participan autoridades locales con el apoyo de industrias como la panadera y restaurantera, universidades y de instituciones públicas y privadas, museos, medios de comunicación y público en general, puntualiza.