De esta especie de árboles, se generan las llamadas aceitunas, fruto del olivo, de tamaño pequeño, forma ovalada, color verde, con un hueso en su interior, el cual es recolectado por los vecinos y productores de la zona, quienes a su vez lo llevan a un proceso conocido como “curación”, donde por tres meses la dejan en vinagre, ajo, cebolla y sal, lista para su consumo. También se cura con sal, limones enteros, hierbas de olor y ajo, pero mientras más tiempo se dejen, más sabor adquieren.
De cien árboles se puede obtener hasta media tonelada de aceitunas. La aceituna brota en el mes de septiembre.
La Jefatura Delegacional y la Dirección General de Desarrollo Económico y Rural de Tláhuac, buscan que se detone una economía en torno a la aceituna, misma que vaya acompañada de programas de capacitación, asesorías desde el sembrado, el cuidado, la producción, la transformación y la comercialización, todo ello de la mano con el fomento del turismo, ya que este sitio es muy atractivo por su gran variedad de espacios para la práctica del deporte, el ejercicio y la convivencia familiar.
La producción de aceitunas, además de generar un ingreso para las familias, también forma parte del cuidado de los árboles, haciendo comunidad.
Es importante fomentar el consumo de los productos que se dan en esta zona de la demarcación, ya que representan identidad, pero también pueden contribuir a la economía de las familias que habitan en los espacios aledaños al parque.