El Grupo Parlamentario del PT en el Senado se congratuló de la declaratoria de constitucionalidad de la reforma en materia de paridad de género, con la cual se consagra el derecho de las mujeres a participar en todos los espacios políticos en condiciones de igualdad con los hombres, señaló la senadora Cora Cecilia Pinedo Alonso.
En tribuna, la legisladora del PT destacó que la reforma es histórica en la lucha de las mujeres por sus derechos políticos al establecer la obligatoriedad constitucional de observar el principio de la paridad en la integración de los Poderes de la Unión y los tres ordenes de gobierno.
“Con esta reforma se establecen las bases para la adecuación de la legislación en las entidades federativas con el principio de paridad, la cual se aplicará en todos los ámbitos, incluyendo a los partidos políticos, órganos autónomos y en cualquier entidad u organismo que ejerza funciones de autoridad”, apuntó.
La representante por Nayarit aseguró que con esta reforma se continúa la construcción de un México, justo, equitativo y próspero para las mujeres.
“Es un día de fiesta, estamos de manteles largos, porque por fin se hace justicia en este país. El 50 por ciento de la población queda integrada en nuestro marco jurídico”, mencionó.
Pinedo Alonso señaló que por años la relación asimétrica entre hombres y mujeres en México se ha caracterizado por mantener y reproducir los estereotipos, roles, prejuicios y toda serie de causas que promueven la discriminación y trato desigual, producto de la cultura y la idiosincrasia.
No obstante, dijo, esta Legislatura está escribiendo un capítulo más en la historia del constitucionalismo mexicano. “A tan sólo ocho meses, hemos tenido avances significativos en materia de equidad, tal es el caso de la recién aprobada reforma en la que garantizamos la paridad de género en todos los órganos del Estado mexicano”.
Y destacó que la paridad que hoy existe en las Cámaras del Congreso de la Unión es el resultado del esfuerzo institucional, político y social que se realiza desde hace varias décadas para mejorar las condiciones de participación y representación de las mujeres.
“Esta igual era necesaria, pues la democracia no es posible sin mujeres”,concluyó.