Si bien el porcentaje es muy bajo, puede existir una predisposición genética para presentar la enfermedad, que en la mayoría de los casos es consecuencia de la exposición prolongada a los rayos solares, por lo que se recomienda usar protector solar tres veces al día, aun cuando el clima esté nublado, ya que las nubes sólo bloquean el cinco por ciento de la radiación.
El tipo de cáncer de piel más común se conoce como carcinoma basocelular; su mortalidad es prácticamente nula ya que se detecta en etapas intermedias.
Se caracteriza por la aparición de nuevos lunares o verrugas después de los 50 años, principalmente en el rostro y pueden tratarse medicamente, resecando quirúrgicamente el tumor.
El melanoma, por otro lado, es más agresivo; se manifiesta con manchas oscuras que aparecen en la palma de las manos y planta de los pies, por lo regular miden seis milímetros o más.
Estas lesiones presentan hasta tres colores en su superficie; no tienen forma definida y se dificulta saber hasta dónde llega la piel sana. Generalmente crecen más rápido que cualquier otro lunar.
Otras recomendaciones son cubrirse del sol, usar ropa ligera de manga larga, algodón y sin escote, así como sombreros y sombrillas.
Es importante mencionar que los protectores solares pueden colocarse a partir de los seis meses de edad.