ICC México propone al gobierno de la República medidas fiscales y de apoyo económico-financiero de las mejores prácticas que han adoptado distintos países a nivel mundial para apuntalar a las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMes), con el objetivo de enfrentar la crisis provocada por la pandemia Covid -19 y retomar el camino hacia la normalidad con la capacidad económica y financiera mínima que se requiere tras varias semanas de inactividad, con el objetivo de preservar tanto las unidades de negocio como el empleo.
En el catálogo la ICC México, que lidera María Fernanda Garza Merodio, retomó ejemplos de Chile, Chipre, Perú, Brasil, Marruecos, Kazajstán, Bosnia y Herzegovina, Australia, Suecia, Corea del Sur, Francia, Tailandia y Reino Unido, y que bien pueden ajustarse para una versión mexicana, que permita la supervivencia de la mayoría de las MiPyMes del país puesto que son “los pequeños empresarios independientes, los más dañados por la crisis”.
Hoy las MiPyMes son el motor fundamental de la economía porque de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), las MIPYMES son el 99.8% de las unidades económicas del país, generan el 52% del PIB y el crean alrededor del 70% del empleo, por lo que su salvaguarda es fundamental para la ICC, que inició hace algunos días la campaña “Salvar nuestras MiPyMes” (SOS por las siglas en inglés Save Our SMes).
La ICC afirma que entre las medidas a corto plazo con el fin de reducir las cargas en el cumplimiento de las obligaciones tributarias puede estar la extensión para pagar impuestos como en el caso de Corea del Sur, que dio hasta nueve meses para presentar la declaración de impuestos y hasta un año para el pago de impuestos locales o como en India donde se difirió el pago de impuestos, sin penalización ni recargos.
Otras medidas para aumentar la liquidez a corto plazo de las empresas pueden ser el diferimiento de tres meses del pago de IVA como en Chile, Chipre y Perú; la exención del pago de IVA para pequeñas empresas, dentro de un umbral de facturación determinado como en Corea del Sur; el diferimiento de pagos de impuestos sobre la renta como en Brasil, Perú o Marruecos, de tres a seis meses de plazo; o el aplazamiento de todos los impuestos y contribuciones del pago de seguridad social como en Kazajstán.
La agilización de las devoluciones de impuestos para MiPyMes como lo hizo Chile, al reembolsar impuestos en abril de 2020, en lugar de mayo de 2020; o provisiones para solicitar devoluciones de impuestos pagados mediante acreditamiento de pérdidas futuras como ya se hizo en Suecia.
Corea del Sur realizó la reducción del IVA a pagar por las pequeñas empresas dentro de un umbral determinado de facturación, mientras que al igual que Bosnia y Herzegovina, Corea realizó la reducción de tasa de impuesto sobre la renta para pequeñas empresas.
Chile tomó la decisión de diferir el impuesto sobre propiedades, con tasa cero, aplicable a empresas con niveles determinados de ingresos y la opción para pagar a plazos, mientras Francia optó por el diferimiento del pago de impuestos prediales en propiedades personales y suspensión del pago de servicios públicos.
En Tailandia se optó por la posibilidad para que las MiPyMes deduzcan pagos de nómina, así como como los intereses por los gastos incurridos durante la contingencia, mientras que en Reino Unido se abrió la posibilidad de que las MiPyMes con un número determinado de empleados, reciban apoyos de pago por enfermedad en el caso de empleados afectados por COVID-19. En Brasil se tomó la decisión de reducir o llevar a tasa cero productos esenciales como bienes e insumos para uso médico y hospitales, por el tiempo que dure la crisis.
En Australia e Islas Cook, las MiPymes con niveles determinados de ventas anuales pueden ser elegibles para recibir apoyos de liquidez a través de créditos en el sistema de declaración de actividades; o el pago temporal del gobierno de los impuestos y contribuciones de seguridad social para los empleados de pequeñas empresas como en Bosnia y Herzegovina, así como fondos especializados para proveer asistencia inmediata para las pequeñas empresas como en Francia y Sudáfrica.
Para la ICC Mundial, como representante institucional de más de 45 millones de empresas en más de 100 países, y la ICC México en particular, es fundamental garantizar estímulos a las MiPyMes, porque son el cuerpo de la economía real de los países, además de que en un mundo global altamente interconectado como ya se vio durante la propagación de la pandemia, “las cadenas de suministro, los estímulos y medidas de apoyo deberán ser tomadas de manera coordinada tanto a nivel nacional como internacional”.