El legislador del PRI impulsa una iniciativa para reformar la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores que busca, entre otros puntos, evitar el abandono y asegurar que mantengan sus bienes y derechos necesarios para preservar su calidad de vida.
Ramírez Marín explicó que derivado de los roles de género impuestos, las mujeres mayores se dedicaron en mayor medida a las labores del hogar no remuneradas, por lo cual, al no contar con pensiones o empleos formales, se exponen a un mayor riesgo de sufrir pobreza, violencia y discriminación.
Por esa razón, el legislador propone ubicar a las mujeres adultas mayores como el centro de todas las políticas públicas en materia de género; además de asegurarles entornos seguros, dignos y decorosos que cumplan con sus necesidades y requerimientos y donde puedan ejercer libremente sus derechos.
Sugierió que deben estar sujetas a programas sociales para tener acceso a una casa hogar o albergue, u otras alternativas de atención integral, en caso de que se encuentren en situación de riesgo o de desamparo.
Por ello planteó que el Estado establezca programas para asegurar a todos los trabajadores una preparación adecuada para su retiro, así como para garantizar a todas las personas adultas mayores una formación para propiciar una vejez plena y sana, con especial énfasis en la mujer.
Además, se de promover, en coordinación con las autoridades competentes, que la prestación de servicios y atención que se brinde a las personas adultas mayores en las instituciones, casas hogar, albergues, residencias de día o cualquier otro centro de atención, se realice con calidad y cumplan con sus programas, objetivos y metas para su desarrollo humano integral, asegurando un trato justo y proporcional a la condición de la mujer.
La propuesta fue turnada, para estudio y dictamen, a las comisiones unidas de Desarrollo y Bienestar Social; y de Estudios Legislativos.