Ciudad de México, a 29 de marzo del 2018 (CONADE).- Paola Longoria López, la número uno del mundo en Raquetbol, busca clasificarse a los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018. Tiene como objetivo este año seguir siendo la número uno de la liga profesional ahora que están en el cierre de temporada.
La raquetbolista indicó que los próximos Juegos Centroamericano los vivirá de una manera diferente. Ahora se siente con una mayor madurez deportiva que genera una mejor actitud, pues aunque se encuentra en su mejor momento trabaja más fuerte para llegar en óptimas condiciones a esta justa veraniega.
“Mis objetivos en 2018 es seguir siendo la número 1 dentro de la liga profesional, mantenerme ahí, ya estamos casi en el cierre de la temporada, y con selección se vienen tres torneos importantes; la Copa de las Américas, refrendar el título en Juegos Centroamericanos, y el campeonato del mundo, donde buscaré mantener ese título mundial tanto en singles como en dobles”, comentó.
Paola compartió que se inició en esta disciplina por su hiperactividad. Buscó deportes que la ayudaran a disminuir su energía, por ello se entrenó en varios, teniendo predilección por los de raqueta.
“Siempre he sido muy hiperactiva, tenía demasiada energía, no me cansaba, llegaba y me entrenaba en todos los deportes, pero siempre me llamaba mucho la atención los juegos de raqueta, me gustó mucho el tenis pero hay algo que no me gusta, que me dé el sol en la cara, entonces no podía, era muy desgastante”.
“Quiero un deporte rápido, que me exija, moverme de un lugar a otro, entonces, cuando llegué al raquetbol, fue a los 8 años, me dio miedo pues no sabía a dónde iba a botar la pelota, pero siempre me llamó mucho la atención y dije que esto podría ser para mí y a raíz de eso no lo solté”, indicó.
La número uno del mundo expresó que es un reto el saber donde bota la pelota, y siempre ha sido una mujer de retos, de objetivos. Cuando era pequeña, su primer sueño fue ganar una olimpiada nacional, estar en la selección juvenil.
“Desde que tuve la oportunidad de representar a México a los 10 años en un campeonato mundial, nunca me imaginé que mi hobbie de aquél entonces se convirtiera en mi verdadera pasión”, expresó.
“Todo ha sido un proceso en el que me ha tocado vivir cosas muy bonitas, he vivido derrotas porque no todo ha sido miel sobre hojuelas, pero creo que al final de cuentas cuando uno tiene un objetivo claro trabaja para ello y hasta que lo logramos. Somos mujeres, somos súper luchadoras y aguerridas, eso nos ayuda a lograr nuestros objetivos”, concluyó.