El senador de la República por San Luis Potosí, Marco Antonio Gama Basarte, consideró que los recortes al rubro de salud realizados por el Gobierno federal son una grave violación a los derechos humanos de los mexicanos.
Explicó que las afectaciones que han presentado al menos 20 entidades federativas y que consisten en desabasto de medicamentos, reducción de personal médico, carencia de apoyo a pasantes y médicos residentes, falta de pagos y la negativa a reconocer prestaciones como incapacidad o vacaciones, constituyen una vulneración del derecho humano a la salud, el cual significa que todas las personas deben tener acceso a los servicios de salud que necesita, cuando y donde los requiera, sin que ese derecho pueda ser condicionado.
“El gobierno prefiere priorizar el gasto público en programas clientelares que no han acreditado que tengan un objetivo de política pública y, más bien, parecen estrategias electorales de la actual administración federal”, dijo.
Refirió que, en el caso de San Luis Potosí, que tiene una de las universidades más prestigiadas del país, la situación es crítica porque “los pasantes de medicina y de otras áreas de salud también se verán afectados con el recorte de las becas de servicio social que se aplica de parte del Gobierno federal, lo que, al replicarse en otros lugares, provocaría una gran desatención en las comunidades más alejadas del país”.
Señaló que en la Facultad de Medicina hay alrededor de 120 alumnos que acuden al servicio social, el cual se divide en tres áreas: comunidad, investigación y de vinculación. El último lo llevan a cabo alrededor de 3 por ciento de los pasantes en asilos y otros lugares similares que ahora tendrían que realizarlo en otras áreas.
“Es una pena que, teniendo tan formidable capital humano para atender a los pacientes, ahora la Facultad de Medicina deba buscar otras opciones para que los pasantes cumplan con su servicio social”, lamentó.
Destacó que esta situación “es generalizada en todo el país y se manifiesta de diferentes formas e intensidades”.
Refirió que en Yucatán la política de austeridad impidió que se utilizara el aire acondicionado dentro de las instalaciones; en Quintana Roo, al menos 45 por ciento de los trabajadores de la Secretaría de Salud no serán recontratados; en Veracruz se tiene un 50 por ciento de desabasto en retrovirales y medicamentos para el área de oncología y al personal administrativo no se le quiere reconocer su derecho a solicitar vacaciones o días de incapacidad.
Sin embargo, al delegado de Morena en Jalisco se le relaciona con casos de fraude y mal uso de programas sociales en las operaciones realizadas con nueve empresas farmacéuticas que generan millones de pesos en ingresos.
La situación es tan grave que muchas de estas anomalías y atropellos, quedaron de manifiesto en la carta que Germán Martínez Cázares entregó al Consejo Técnico del IMSS para anunciar su renuncia a la Dirección General del Instituto.
Advirtió que esta situación debe atenderse de inmediato porque los riesgos que se enfrentan son muy delicados y perjudiciales para el bienestar de las familias mexicanas.
“La pérdida de servidores públicos preparados, experimentados y honestos; la parálisis en la entrega de bienes y servicios públicos que hacen mucha falta en comunidades marginadas; la desatención de casos urgentes que están costando vidas humanas y la deficiente prevención de enfermedades que el día de mañana provocarán mayor dolor a quienes les aquejen y serán mucho más costosas de atender para el Gobierno federal”, concluyó.