El día de hoy, se presentó el Protocolo Nacional de Atención Integral a Niñas, Niños y Adolescentes (NNA) en Condición de Orfandad por Feminicidio, que busca garantizar sus derechos y atender sus necesidades de ayuda inmediata, atención, acceso a la justicia y reparación integral del daño, mediante la prestación de servicios legales, médicos y de asistencia social por parte de las distintas instituciones y órdenes de gobierno.
Este protocolo es el resultado del trabajo colectivo de instituciones gubernamentales y de la escucha activa de las necesidades de las víctimas para proporcionar una guía clara para implementar las medidas de protección integral que correspondan. Su cumplimiento será obligatorio por parte de las diversas instituciones del Sistema Nacional de Asistencia Social Pública y Privada y de autoridades federales, locales y municipales, definiendo responsabilidades.
Uno de sus principales logros es que, a partir de ahora, se deberá notificar desde la apertura del primer expediente de feminicidio la existencia de hijas o hijos, consideradas víctimas indirectas –al ser frecuentemente testigos de la agresión, o quienes también han sufrido violencia por parte del agresor– atendiendo así estos delitos con una perspectiva de derechos humanos.
La colaboración del Inmujeres en este protocolo se realizó principalmente en dos momentos. En primer lugar, durante 2019, se dio a la tarea de visibilizar a NNA en condición de orfandad por feminicidio, pues se detectó la ausencia de registros de esta población en las fiscalías y procuradurías generales. En segundo lugar, se buscó atender a esta población de manera específica y brindarle protección especial a sus derechos. Con este fin, se desarrolló el Protocolo durante las “Mesas Técnicas de Acceso a la Justicia para Mujeres y Niñas en Casos de Muertes Violentas” y mediante sondeos a fiscalías y procuradurías generales en las 32 entidades federativas sobre el número y las características de NNA huérfanos por feminicidio.
En julio de 2020, se presentó un primer proyecto del Protocolo que se publica hoy. A través del mismo, Inmujeres responde al mandato del gobierno de la Cuarta Transformación para no dejar a nadie atrás y a nadie afuera, enfocándose en uno de los sectores históricamente más vulnerables: el de las niñas, niños y adolescentes en situación de orfandad por feminicidio.
A través del Programa Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres (PROIGUALDAD) 2020-2024, el Inmujeres busca construir un país más justo, igualitario y en paz para niñas, niños y adolescentes, garantizando su salud y bienestar, promoviendo su autonomía económica futura, una redistribución justa de las labores domésticas y de cuidados y creando condiciones para que vivan seguros y en paz.
Por último, Inmujeres también trabaja en prevenir la violencia contra las mujeres mediante 264 Mesas Regionales y 200 Redes de Mujeres Constructoras de Paz; así como impulsando un Sistema de Cuidados fuerte que permita a las mujeres mayor autonomía económica para salir del círculo de la violencia.
Al evento asistieron la titular del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF), María del Rocío García Pérez; la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, Nadine Gasman Zylbermann; la Comisionada Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, María Fabiola Alanís Sámano; el presidente de la Comisión Nacional de Tribunales Superiores, Rafael Guerra Álvarez; la Fiscal General de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy Ramos; el Procurador Federal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, Oliver Castañeda Correa; y la titular de la Unidad de Apoyo al Sistema de Justicia de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), Paulina Téllez Martínez.