El Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), junto con el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) y la oficina en México de ONU Mujeres, inauguraron el Diplomado Dialógico en historia social y oral “Mujeres, Derechos, Tierra y Territorio”. Participación y desafíos de mujeres indígenas en núcleos agrarios, dirigido a mujeres integrantes de comunidades y núcleos agrarios del país que cuentan con una trayectoria de participación y liderazgo en sus comunidades.
En México, de cada 100 personas con derechos agrarios reconocidos, sólo 28 son mujeres; en el caso de ejidatarias y comuneras son 26 por ciento, mientras que posesionarias y avecindadas son 29 y 31 por ciento, respectivamente, datos que muestran la existencia de brechas de desigualdad que impiden el ejercicio y reconocimiento de los derechos de las mujeres sobre la tenencia de la tierra, a la par de tener efectos negativos sobre su autonomía económica.
A partir de este diplomado de 120 horas, divididas en cinco módulos de forma híbrida entre lo virtual y lo presencial, las 24 participantes –que actualmente desempeñan cargos en órganos de representación agraria– obtendrán conocimientos sobre la relación entre las mujeres, el territorio y la identidad, órganos de autoridad en el ámbito agrario, participación en espacios de toma de decisiones agrarias, así como el desarrollo de aprendizajes prácticos respecto a los derechos agrarios y su relación con la ciudadanía de las mujeres.
“En el Inmujeres estamos muy contentas de acompañar a las mujeres integrantes de comunidades agrarias en este diplomado que hoy inicia y concluirá en enero de 2022, porque nos permitirá tejer redes de apoyo y de saberes con ustedes, cómo solo sabemos hacerlo las mujeres”, resaltó la secretaría Ejecutiva del Inmujeres, Patricia Uribe.
Por su parte la directora del CIESAS, Daniela Traffano, aseguró que los esfuerzos educativos son necesarios para fortalecer las dinámicas en los diversos contextos. “CIESAS es un centro público de investigación y desde su fundación se ha caracterizado por querer entender y denunciar problemáticas relativas de la sociedad, desde la investigación participativa y, a partir del diálogo, generar espacios de reflexión que ayuden a transformar las colectividades, en este caso las vidas de las mujeres y niñas que históricamente han sido las más afectadas”.
La representante de ONU Mujeres en México, Belén Sanz señaló que esta iniciativa educativa es producto del esfuerzo conjunto entre instituciones preocupadas por una misma problemática, “esto es el resultado del impulso de nuestras instituciones, del compromiso del Inmujeres por aportar a la reflexión y a la acción basada en el conocimiento académico del país. Llega en un momento muy adecuado para la transformación que nos permita avanzar a una sociedad más justa donde las mujeres cuenten con todos sus derechos entre ellos el derecho a la propiedad de la tierra”, aseveró la funcionaria internacional.
En un video mensaje, el titular de la Procuraduría Agraria (PA), Luis Hernández Palacios Mirón, destacó que “la participación histórica de las mujeres en la constitución de los núcleos agrarios, en la construcción de acciones de convivencia, equidad, reciprocidad y paz social, ha sido un legado que la lucha agraria del siglo XX nos ha dejado”. Asimismo, informó que el diplomado contará con expositoras de la PA que tienen una cercanía con los núcleos agrarios y en particular, con las mujeres que forman parte de ellos.
Finalmente, la directora general para la Promoción de una Vida Libre de Violencia e Impulso a la Participación Política del Inmujeres, Anabel López Sánchez, recalcó que las mujeres, pese a las desigualdades que enfrentan las mujeres de zonas rurales, son ellas quienes sostienen el tejido comunitario y aportan al bienestar común, por lo que con este diplomado se busca fortalecer sus saberes e impulsar sus liderazgos que incidirán en el desarrollo comunitario.
Desde el Inmujeres, bajo la hoja de ruta que brinda el Programa Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres (Proigualdad) 2020-2024, refrenda su compromiso de articular los esfuerzos con las instituciones de los distintos sectores, con el fin de mejorar las condiciones de vida de las mujeres rurales, campesinas, ejidatarias y cuidadoras de la tierra, asegurando que se les escuche y preste atención a sus necesidades, prioridades y contribuciones.