El gobernador de Zacatecas, Alejandro Tello Cristerna, rendirá su Cuarto Informe de Gobierno el próximo martes en un escenario complejo y atípico, en el que inició el proceso de renovación y preparación de su equipo de trabajo que se encuentra ya en la antesala del proceso de entrega-recepción del próximo año.
También en esta semana inicia la apertura oficial del proceso electoral 2020-2021 en el que se renovarán los poderes Ejecutivo y Legislativo, así como los 58 ayuntamientos y los cuatro distritos electorales del estado de Zacatecas, en un escenario en el que se vislumbra una alianza del priismo zacatecano con el Partido Acción Nacional y con el PRD, por lo que el trabajo de administración pública pasará a un segundo plano para dar entrada al activismo y estrategia política.
El quinquenio del gobernador Tello Cristerna en términos prácticos ha concluido y solamente le queda cerrar fiscal y financieramente este año, para poder entregar ordenada la casa y evitar presiones del centro, que le arrebaten la tranquilidad que seguramente buscará a partir del 12 de septiembre del 2021.
La inversión en obra pública prácticamente desapareció este año y además se cancelaron eventos importantes como la Semana Cultural y la Feria Nacional de Zacatecas, a causa de la emergencia sanitaria que hasta este domingo acumuló, desde el inicio de la pandemia, 5,847 casos positivos de Covid 19; 612 fallecimientos y solo 3,468 casos recuperados del contagio.
La falta de liquidez en las arcas estatales ha provocado que el mandatario estatal le demande al presidente Andrés Manuel López Obrador, 1000 millones de pesos, para poder afrontar los compromisos para el cierre fiscal del presente año 2020, especialmente el pago de salario y prestaciones al sector educativo estatal. Hasta el momento no ha tenido respuesta.
Desde el inicio de la administración del contador Tello Cristerna se encontraron los cajones de la administración pública semivacíos debido a la “Asfixia financiera” en que dejó a la administración pública estatal su antecesor, Miguel Alonso Reyes, quien heredó la deuda pública mas abultada en toda la historia de los gobiernos zacatecanos y ahora hasta quiere ser candidato a una diputación federal priista.
El gobernador Alejandro Tello ha tenido que generar nuevas figuras impositivas estatales, aplicar un plan de austeridad administrativo y reducir los presupuestos en distintas dependencias, pero el cambio de gobierno federal aunado a la emergencia sanitaria que produjo la pandemia del Covid 19, afectó todavía más a una debilitada economía pública doméstica.
¿Qué podrá informarse en un año de recesión nacional, de pandemia y contracción del gasto público estatal?
El panorama es cada vez más complicado sobre todo porque la pérdida del empleo, la carencia de obra pública, la suspensión indefinida del proyecto hídrico de la Presa de Milpillas y la ausencia de inversión extranjera en el estado, así la paralización de la actividad turística y de la dinámica educativa, vinieron a dar el puntillazo a un año que debió ser el de mayor inversión y desarrollo en infraestructura.
Aún con esta complejidad en distinto órdenes el gobernador Tello Cristerna ha mantenido el equilibrio y la gobernanza en el estado hasta este momento, pero pareciera que todo está pendiendo de alfileres y que cualquier exceso o error, pudiera detonar una crisis social. Esperemos que esto no suceda.
A la anterior situación que prevalece en este año habría que agregar la crisis de violencia que vive el estado y que no solamente ha disminuido, sino que en las últimas semanas se ha incrementado de una manera preocupante en algunos municipios, especialmente en Fresnillo en donde gobierna Morena.
En este contexto los 58 alcaldes zacatecanos también preparan sus respectivos informes y después de rendir cuentas a los cabildos respectivos y a los gobernados en general, tendrán que definir si optan por una candidatura de representación popular o bien, si se reeligen en el cargo.
Por cierto este domingo el rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas “Francisco García Salinas” dictó su 4º y último Informe de labores al frente de la administración central, en un escenario atípico por la pandemia del Covid 19 que ha obligado a la comunidad universitaria al confinamiento voluntario y a las actividades académicas a distancia.
A pesar de la complejidad con la que el rector Guzmán Fernández tomó las riendas de la administración rectoral, las cuentas que este día rindió a la comunidad universitaria y a la sociedad en general, dieron cuenta del fortalecimiento de las funciones sustantivas de la UAZ, la gobernanza institucional, la aparición de nuevos programas de posgrado y licenciatura; del crecimiento en infraestructura de nuevos espacios físicos y en especial, la contención de la deuda histórica y el cumplimiento de las obligaciones en seguridad social y hacendaria. Hay orden y disciplina en el gasto.
En este escenario complejo se llega en Zacatecas al último tercio de un año que puso a prueba a gobernantes y a instituciones. Solo falta esperar el cierre de este ejercicio y la proyección del paquete fiscal 2021 que se presentará, analizará y, en su caso, se aprobará en los recintos legislativos.
¿Cómo cerrará el año la administración publica estatal y las 58 presidencias municipales?
Al tiempo.
@juangomezac