Como parte de los trabajos realizados en casi seis años para preservar el Suelo de Conservación de la Ciudad de México, la doctora Marina Robles García, titular de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) capitalina, inauguró el primer banco de semillas agrícolas de la ciudad denominado la “Casa de Semillas Toxinachcal”.
“Es un gusto y un privilegio ser parte de un día y de una tradición como la que acabamos de ser parte. Una celebración por la vida y finalmente este trabajo que tiene que ver con la Casa de Semillas que es la defensa por la vida. Es la defensa por la vida originaria de nuestro pueblo, por esa defensa que hemos dado desde hace muchos años muchos de ustedes, muchos de nosotros también”, aseguró.
La secretaria del Medio Ambiente recordó que con la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, en su momento como Jefa de Gobierno, se planteó que el Suelo del Sur de la Ciudad de México tenía que recuperar el valor y reconocer el trabajo y esfuerzo de quienes contribuyen a su preservación, por lo que por primera vez en la historia se logró una inversión histórica para este lugar, de más de mil millones de pesos anuales.
“Ustedes que viven acá lo notan muy bien porque cuando uno recorre no solamente lo que ahora puede verse en la Corenadr, y recuerda lo que había hace seis años, no hay verdaderamente nada de ese momento que tuvimos hace seis años, donde esto estaba convertido en un sitio de montes, de residuos de la construcción, en abandono, sin interés por quienes acá trabajaban”, dijo.
Robles García aseguró que hoy en día el Suelo de Conservación ha tomado un rumbo completamente distinto, con modificaciones en la Constitución Política de la Ciudad de México, promovidos en su momento por la doctora (Claudia) Sheinbaum y concretados por el actual jefe de gobierno, el doctor (Martí) Batres, para eliminar esa división que se había hecho entre Suelo de Conservación y suelo rural.
Además de dejar plasmado que en los próximos años no podrá disminuirse el presupuesto que se dedica al Suelo de Conservación. “La principal muestra de la importancia que tiene para la Ciudad de México y para quienes aquí vivimos es que este Suelo de Conservación se mantenga con la riqueza, con el valor, con el reconocimiento que tenemos que darle”, recalcó.
En ese sentido, Columba López Gutiérrez, directora General de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (DGCORENADR), sostuvo que esta Casa de Semillas refleja el compromiso del gobierno con la sustentabilidad y la resiliencia frente al cambio climático, toda vez que al preservar la diversidad de las especies nativas, no solo se contribuye a la restauración de los agroecosistemas sino también se fortalece la soberanía alimentaria del país.
“La agroecología es nuestro eje principal en la agricultura, somos la única entidad en el mundo que aposto totalmente por la Agroecología. Siempre de la mano con la gente, a la fecha estamos organizados en 270 Comunidades de Aprendizaje Campesino (CAC). La Casa de Semillas Toxinachcal es el rescate y la preservación de las semillas, la protección de los recursos fitogenéticos que son invaluables, lo que nos ha mantenido vivos en las grandes catástrofes; nosotros estamos alentando la producción y el intercambio de semillas y saberes”, precisó.
Comentó que con iniciativas como estas, la Ciudad de México se posiciona como un referente en la lucha por la soberanía alimentaria y la restitución de su patrimonio a los pueblos y comunidades. “Es importante la continuidad de este proyecto de restauración, por ello seguiremos insistiendo en que este vivero ya no será reconocido como el vivero forestal, sino será el Centro para la Preservación de la Biodiversidad de la Ciudad de México”, agregó.
La Casa de Semillas Toxinachcal está integrada por un Laboratorio de Diagnóstico Molecular y un Banco de Germoplasma, el cual tiene como objetivo resguardar y restituir a los productores agrícolas el patrimonio genético heredado por los pueblos prehispánicos. Este legado, que ha sido erosionado por prácticas agrícolas como los monocultivos, promovidos durante el periodo neoliberal, ha colocado al borde de la extinción a aproximadamente 50 especies vegetales fundamentales para los ecosistemas y la alimentación en la Ciudad de México. Toxinachcal buscará también establecer vínculos con las casas comunitarias de semillas locales para fortalecer el patrimonio genético.
Este banco alberga dos colecciones de semillas: una para uso inmediato, almacenada a cuatro grados, que permite a los campesinos depositar y retirar semillas para sus cultivos de forma continua, fomentando la solidaridad y el acceso universal a las semillas; y otra para el futuro, conservada a menos 18 grados, que resguarda material genético con una vida útil de 90 años, destinada a futuros proyectos, sin transgénicos, para desarrollar semillas más productivas, resistentes al estrés hídrico y adaptadas al cambio climático.
Actualmente, el banco protege 2 mil 233 accesiones de semillas de cultivos nativos como maíz, amaranto, frijol, haba, romerito, chile, cempasúchil, huauzontle y calabaza. La casa de semillas también cuenta con un Laboratorio de Diagnóstico Molecular que emplea técnicas de biología molecular para la detección de transgénicos, hasta el momento se ha llevado a cabo el análisis de 1,500 muestras para detectar secuencias específicas de Organismo Genéticamente Modificados (OGM), como el promotor P35s y el terminador TNOS, para asegurar que los cultivos estén libres de transgénicos. Este laboratorio también es parte de la Red Nacional de Bancos para la Detección, Identificación y Cuantificación de OGM.