Desproporcionado e injusto que actualmente las leyes pongan a los pescadores ribereños a la par de las grandes embarcaciones de empresas nacionales e internacionales, siendo que cuentan con embarcaciones pequeñas y su capacidad es menor, subrayó la senadora Gabriela Benavides Cobos, del Partido Verde.
Ante esta situación, la legisladora por Colima, presentó una iniciativa que tiene como principal objetivo otorgar justicia social a los pescadores ribereños que han sido desplazados de sus espacios pesqueros.
“Los pescadores ribereños deben ser reconocidos en la Ley, toda vez que actualmente son considerados como una embarcación comercial más, lo cual los pone a competir con las grandes embarcaciones de empresas nacionales e internacionales, siendo una situación totalmente injusta, dado que se les imponen las mismas restricciones de pesca y costos”.
Asimismo solicitó que puedan pescar ciertas especies que otras embarcaciones comerciales más grandes no pueden, siempre y cuando se respete la sustentabilidad ambiental y la protección de las especies, por lo que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Social a través de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca podrían emitir lineamientos específicos para ciertas temporadas del año o periodos de tiempo que tengan como fin conservar la especie.
Agregó que la propuesta contempla que el Instituto Nacional de Pesca pueda considerar como un trámite distinto a la pesca ribereña en relación a la pesca comercial, es decir que, sea más sencillo y menos costoso para los pescadores locales poder tramitar su permiso, logrando un piso parejo entre las grandes embarcaciones comerciales con las embarcaciones ribereñas.
Finalmente aclaró que es necesario incluir dentro de la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentable, a la pesca ribereña, como un tipo más de la pesca, pues los pescadores locales que cuentan con embarcaciones pequeñas, que sí obtienen beneficios económicos por su trabajo, no encuadran en la pesca de consumo doméstico toda vez que las cantidades de especies marinas que capturan y extraen rebasan los límites de la misma. Pero tampoco encuadran en la figura de la pesca comercial, toda vez que muchas de las restricciones, obligaciones y requerimientos exceden las posibilidades y actividades de los pescadores ribereños.