Debemos acostumbrarnos a escucharlos cada vez más en la escuela, casa y en la comunidad para tener mejores sociedades: Martí Batres
El discurso sobre derechos humanos puede ser una ilusión si no va acompañado de acciones, afirmó el senador Martí Batres Guadarrama, del Grupo Parlamentario de Morena, al inaugurar el Conversatorio “Las voces de las Niñas, Niños y Adolescentes, a 30 años de la Convención sobre los Derechos del niño y la niña”.
Destacó que en estos años se ha dado una fuerte lucha hacia la construcción de derechos económicos, sociales, culturales, civiles, ambientales y políticos de todos los niños y niñas, donde si propiciamos que participen cada vez más en la escuela, casa y en la comunidad, tendremos una sociedad mejor.
Su participación es fundamental, porque sin ella no se podrán adoptar políticas públicas a favor de ellos, indicó el legislador morenista.
Ante jóvenes de diversas organizaciones a favor de la infancia, informó que el Senado ha aprobado diversas reformas como la prohibición del matrimonio infantil que daba lugar al abuso de las y los menores.
Además, dijo, se adoptó una reforma para establecer licencia a los padres que tienen hijas, hijos con cáncer, de tal forma que tengan más tiempo para estar con ellos en los procesos de recuperación y cuidados paliativos.
Martí Batres, se pronunció a favor de que se respeten sus derechos políticos. “Tienen derecho a ser escuchados. Debemos acostumbrarnos a que participen cada vez más”, en los procesos educativos, para que ésta no sea autoritaria ni vertical. Tiene que haber formas de enseñanza que propicien la participación de las niñas y niños, aseveró.
Aseveró que el interés de este conversatorio es abrir un espacio de escucha, aprendizaje y diálogo con la juventud mexicana. “Conocer su perspectiva sobre la situación de los derechos de la infancia en nuestro país”, asentó.
Este ejercicio, dijo, nos permitirá encontrar nuevas medidas en común, donde las y los niños son los actores de estos temas.
La directora de Save the Children en México, María Josefina Menéndez, insistió en que escuchar a las y los niños es fundamental. “Nosotros somos responsables de garantizarles todos sus derechos”. Aquí en el Senado se sientan precedentes que deben de ampliarse, para que paulatinamente más niños, niñas y adolescentes sean escuchados y tomados en cuenta por quienes deciden sobre acciones públicas que impactan en el ejercicio de sus derechos.
Al agradecer el espacio que les da el Senado para ser escuchados, Cyndi Quiñones, de “RedPaz Mx”, indicó que es una respuesta clara de que se está enfocando el derecho a la participación de la juventud. “Nosotros desde la red propiciamos una cultura de paz para contribuir en la disminución de violencia que vivimos día a día en el país”.
En el conversatorio, niñas, niños y adolescentes solicitaron más ejercicios de participación para la expresión de sus ideas y espacios de educación calidad que incluyan conocimiento y práctica y que sean tomados en cuenta para las estrategias de aprendizaje.
Propusieron la creación de la materia de Derechos Humanos para conocer sus derechos y saber los mecanismos para defenderse y saber si se están cometiendo injusticias. Resaltaron estar preocupados por la violencia dentro y fuera de sus escuelas y ser víctimas de discriminación por cuestiones regionales, por su descendencia indígena, características físicas y edad.
En su intervención, Ricardo Bucio, secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Protección de Niñas Niños y Adolescentes, señaló que, a 30 años de la Convención sobre los Derechos del Niño y la Niña, las condiciones de México son diferentes.
Debemos, dijo, aprender a tratar a la niñez y a la juventud con mecanismos de pacificación a nivel nacional dentro de las aulas. Es necesario reforzar las políticas públicas en beneficio de niñas, niños y adolescentes.
A su vez, Almudena Ocejo Rojo, secretaria de Inclusión y Bienestar Social de la Ciudad de México, señaló que el escuchar las opiniones, necesidades, condiciones económicas, y sociales de niñas, niños y adolescentes es la vía correcta para la creación de políticas públicas eficientes, que resuelvan sus problemáticas. Este ejercicio es útil para la generación de ciudadanía desde una edad temprana, destacó.