Para nadie es sorpresa que Morena se haya despachado con la cuchara grande en la Cámara de Diputados para aprobar en fast- track las reformas, no constitucionales que les envió el Presidente.
Era bola cantada que el mandamás de Morena en San Lázaro, Ignacio Mier aplicaría su mayoría para ni siquiera tomar en cuenta a los opositores, pues con sus votos no había la mínima necesidad.
Es una estrategia muy conocida que se destila en el Congreso de la Unión, no es de hoy, viene de toda la vida legislativa y el partido que tiene la mayoría simplemente la aplica.
Ahora vamos a ver qué tan grave serán los efectos de esas reformas que aprobaron, porque los diputados del PAN que coordina Jorge Romero, los priistas de Rubén Moreira y perredistas de Luis Espinoza Cházaro, simplemente se inconformaran en la Suprema Corte.
Presentarán ese recurso de controversia constitucional y sin duda puede ser favorable como el caso del plan B de López Obrador llevar la administración de la Guardia Nacional a la Sedena.
En la Suprema Corte, con la llegada de la nueva presidenta, Norma Piña parece que el Presidente López Obrador perdió el control de los ministros y ahora enfrenta ese Poder, podríamos decir con autonomía.
Es otra Corte que, con base en los últimos resultados como darle revés al plan B, habla que no se han adherido más a los caprichos presidencial.
En consecuencia, el presidente de la Cámara de Diputados, Santiago Creel confió que al tener una Suprema Corte con esa autonomía que no esté bajo el yugo presidencial, les permite actuar conforme a derecho y con ellos se puede decir que el destino de este albazo legislativo de Morena terminara como el plan B.
Dentro del paquete que los morenos aprobaron, está el extinguir el famoso Insabi, el mismo que suplantó al Seguro Popular que impulsó el gobierno panista. Hoy esa transformación será para el IMSS que será el responsable de administrar esa atención médica para las personas que no gozan de la seguridad social.
En ese bloque también los diputados de Morena aprobaron con su mayoría la extinción de Financiera Rural.
Bueno, ese paquete que aprobaron los diputados, ayer llegó también al Senado de la República que preside el morenista Alejandro Armenta y puede adelantar que con el paso por comisiones se discutirá sin el menor problema para buscar aprobarlo en esta que será la última sesión de este periodo.
EN RIESGO EL 2024 SI SE DIVIDE MORENA
El mensaje del líder del Senado, Ricardo Monreal que soltó en Querétaro, en su visita al otro presidencial, pero del PAN, Mauricio Kuri, lleva un mensaje de focos rojo para la reflexión, que si Morena no se divide internamente va a ganar la Presidencia, pero que si Morena se divide, sin duda pone en riesgo su triunfo.
Monreal consideró que debe haber piso parejo para evitar que se fragmente el partido, y adelantó que el seguirá igual en las preferencias de la designación, vaya que él prefiere las primarias, elecciones primarias.
Refrendó su posición que ha declarado desde el arranque para los aspirantes al 2024, que si hay una encuesta impuesta, es decir, que la realice el partido y que la cante el partido y que la levante el partido, obviamente que él no participará porque esas ya están previamente consensadas.
Vaya, sería una imposición que ni Monreal ni Marcelo Ebrard están de acuerdo, en consecuencia podría generar, esa estrategia que será de Mario delgado como líder, una ruptura al interior que podría llevar a una división interna.
El proceso para definir la candidatura se espera inicie en julio y agosto para soltar, si se da una encuesta los resultados en septiembre y conocer, al menos por Morena y sus aliados a quien le corresponderá encabezar la candidatura