El Jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, entregó la rehabilitación de la Unidad Habitacional “2 de Abril” número 42, ubicada en la colonia Guerrero de la Alcaldía Cuauhtémoc que, con una antigüedad de 123 años, fue renovada con apoyo del Instituto de Vivienda (INVI) de la Ciudad de México, para otorgar una vivienda digna a ocho familias, evitar su desplazamiento hacia la periferia y garantizar su derecho a la ciudad.
“Cuando se da un fenómeno de deterioro de las viviendas, casos como éste, llegan presiones de todo tipo, puede haber invasiones o la vivienda ya está tan mal que entonces se convierte en bodegas, o puede suceder que la gente que vive ahí prefiere venderla e irse a otro lado a rentar, no le alcanza, pero renta en otra parte y perdió su patrimonio. (…) El concepto del derecho a la ciudad, que es el derecho a vivir en la ciudad y a gozar de los bienes que tiene la ciudad: que las clases populares tengan la posibilidad de seguir viviendo en la Ciudad de México, que no sean expulsadas. Por eso me da gusto venir el día de hoy”, subrayó el mandatario local.
Frente a los nuevos habitantes de esta Unidad Habitacional, destacó el trabajo que realiza el INVI para lograr que las y los ciudadanos que no cuentan con recursos para obtener una vivienda, mejoren sus condiciones de vida al rehabilitar o construir sus hogares en la capital.
“La gran mayoría de las familias no puede comprar una vivienda en el mercado, por eso se hace tan importante la existencia del INVI y no es que el Instituto de Vivienda naciera previendo toda esta situación, nació de las luchas sociales y la mayoría de sus funcionarios vienen de organizaciones, de las luchas sociales, se forjaron en uniones de vecinos, unidades populares, uniones de lucha de vivienda, pues, porque saben que la vivienda de mercado se compra y la vivienda de interés social se conquista con la lucha y la organización”, indicó.
El Jefe de Gobierno recorrió algunos de los ocho departamentos que conforman la Unidad Habitacional “2 de Abril”, que miden entre 64 y 88 metros cuadrados, y que cuenta con tres locales, bajo el modelo de aprovechamiento de espacios.
A partir de ahora, los propietarios cuentan en sus hogares con calentadores solares, cisternas pluviales y un sistema de captación de lluvia, así como dispositivos ahorradores de agua en lavabos y fregaderos.
Por su parte, el director general del INVI, Anselmo Peña Collazo, precisó que en esta obra se invirtieron más de 7 millones 276 mil pesos y forma parte del Programa que promueve la institución, de expropiación de predios de alto riesgo, en coordinación con autoridades federales de los Institutos Nacional de Antropología e Historia (INAH) y Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL).
“Tenemos en el Gobierno de la Ciudad de México, un Programa muy, muy importante que es la expropiación de riesgos de alto riesgo, como este estuvo en su momento. (…) La rehabilitación y la intervención por parte del Instituto de la Vivienda en el Centro Histórico demanda mucho más esfuerzo y más cooperación con los vecinos, con las familias que lo habitan, porque en muchos casos son fachadas que están protegidas por el INAH y por el INBAL, entonces para tener autorizaciones de esas fachadas y de la arquitectura, que no se modifique, hacemos convenios para poder llevar a cabo los trabajos de salvamento arqueológico”, explicó.
En la entrega también estuvieron presentes el coordinador general de la Autoridad del Centro Histórico (ACH), José Manuel Oropeza Morales, y el director ejecutivo de Operación del INVI, Raúl Bautista González.