Ayer terminó la primera etapa para los aspirantes del Frente Amplio por México de la alianza del PRI, PAN y PRD, fueron 7 los que lograron recabar las 150 mil firmas que les pidieron como requisito para pasar a la segunda.
Los pronósticos se cargaban que sería Xóchitl Gálvez la que aportaría más firmas y, obviamente muy por encima del resto de aspirantes, pues el boom que traía en su posicionamiento, gracias a los ataques del que manda en Palacio Nacional, se proyectaba que alcanzaría el millón.
Sin embargo, no fue así, la senadora panista y de origen indígena, nacida en el estado de Hidalgo, logró recabar casi 556 mil, mientras que en segundo lugar se ubicó a la priista Beatriz Paredes con casi 452 mil firmas, unas 100 de diferencia.
En la tercera posición al panista y presidente de la Cámara de Diputados, Santiago Creel, con cerca de 359 mil, una cifra escasa a Enrique de la Madrid, del PRI con cerca de 345 mil. Anote en la lista de siete al ex gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, Miguel Angel Mancera y al ex gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, con 288 mil, 195 mil 575 y 195 mil 548.
Bueno, lo que parecía una ventaja arrolladora de la panista, simplemente se emparejo en el último tramo, tal vez porque los aspirantes guardaron sus cifras, como una estrategia hasta concluir el proceso.
Sin embargo, podemos adelantar que de esa lista de siete saldrá, sin duda quien abanderará la candidatura Presidencial, del Frente Amplio por México.
Se espera que el 3 de septiembre se den a conocer las cifras sobre quien recaerá la tarea de encabezar esa alianza, aunque puede haber sorpresas si se suma Movimiento Ciudadano de Dante Delgado, en este último tramo.
Para nadie es secreto que el líder y dueño del partido naranja está muy negativo a acceder a aliarse con el PRI, PAN y PRD, aunque hay voces, como la del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro no esta d acuerdo con su dirigente y le apuesta que de ultima hora se puedan sumar a ese grupo opositor.
Movimiento Ciudadano, sabe el gobernador que no la tiene fácil para refrendar su triunfo en esa entidad, necesita de los votos de los opositores para derrotar a Morena que quiere también apoderarse de Jalisco.
Agregue que en ese partido naranja al interior hay voces inconformes con su líder porque no están de acuerdo que, lejos de buscar derrotar a Morena y el Presidnte López Obrador, se trate de apoyarlo indirectamente.
La percepción es que no se quieren aliar, bajo el argumento que no se lleva con Alejandro Moreno “Alito” del PRI, ni con Marko Cortés del PAN, cuando todo mundo sabe que el verdadero juego es hacerle el caldo gordo a Morena.
Los mejores ejemplos, es en la Ciudad de México en 2021, cuando los opositores ganaron 9 de las 16 alcaldías a Morena y su gobernante, Claudia Sheinbaum, pero de haber ido la alianza con MC, habrían ganado 12 de esas 16, es decir tres más.
También en la Cámara de Diputados, hubieran logrado 30 diputaciones que podrían haber quitado, no solo la mayoría calificada a Morena y aliados, sino la mayoría simple de 250 más uno, que le amarraría las manos y pies al Presidente.
Los números, actualmente le dan al PAN 114, al PRI 69, al PRD 15 y MC 27, en total 225, contra Morena con 200, 41 del Verde y 33 del PT, 274. Uno anda desbalagado como independiente para sumar los 500 que integran la Cámara Baja.
Pero en el partido naranja simplemente su líder dio la orden de no ir en alianza, por eso se les etiquetó que le hacen el caldo gordo a Morena y esa es la inconformidad al interior. La prueba de ácido será estas elecciones del 2024, pues el país sin duda concentrará el pleito entre los que están a favor de López Obrador y los que están en contra, es decir AMLO vs Opositores, y eso lo saben, vaya no hay un tercero ni nada.