La diputada Xóchitl Nashielly Zagal Ramírez (Morena), coordinadora temática de Medio Ambiente y Recursos Naturales, afirmó que el cambio climático está incidiendo en la migración forzada en todas partes del mundo, porque es importante lograr una legislación fuerte y políticas públicas que contribuyan en los objetivos de la agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Al inaugurar la Semana temática “México ante el Cambio Climático”, dijo que estas actividades permitirán crear conciencia sobre cómo este fenómeno afecta a las personas y cómo contribuyen a mitigar y adaptarse a los cambios climáticos. “Esperamos que nos permita a las y los legisladores identificar los puntos para enfrentar este problema, porque el ambiente es una agenda prioritaria y vamos a lograr transformar y suscribir más acuerdos”.
Zagal Ramírez externó su convicción de luchar por un mejor presupuesto ambiental que sea transversal, porque “no se puede pelear el cuidado ecológico con el desarrollo económico”; la soberanía alimentaria debe rescatarse no sólo por lo ambiental y humano, sino para fortalecer la competencia del país en el mercado internacional.
Destacó la importancia de un trabajo conjunto entre los legisladores, autoridades y ciudadanos, para coadyuvar a cuidar el hábitat y mitigar el impacto del aumento de la temperatura provocada por el cambio climático.
Resaltó que es fundamental sumar a los gobiernos de los estados y municipios, y congresos locales para lograr acciones concretas, sobre todo que la gente conozca la existencia de políticas públicas que atiendan los fenómenos climáticos y contribuya a preservar el ambiente.
Dijo que a pesar de la existencia de la Ley General de Cambio Climático, 2012, y que varias de las instituciones de gobierno tienen áreas específicas para atender este problema, la quema de combustibles fósiles, el cambio de uso de suelo y actividades que generan gases de efecto invernadero, continúan en aumento.
Además, ha provocado que la extensión de los glaciares siga disminuyendo y regiones del mundo registren alteraciones en el ciclo hidrológico; afectó los rendimientos de los cultivos y aumentó la mortalidad de las personas asociadas a eventos de calor máximo.
La legisladora, también integrante de la Comisión del Medio Ambiente, Sustentabilidad, Cambio Climático y Recursos Naturales, consideró que todas estas consecuencias pueden ser irreversibles si no se toman las medidas urgentes. “Se estima que para limitar el calentamiento a 1.5 grados centígrados más, las emisiones mundiales de CO2 deben disminuir en un 45 por ciento entre 2010 y 2030 y alcanzar el cero alrededor de 2050; nos queda poco tiempo para actuar”.
Por ello, agregó, la coordinación climática del grupo parlamentario organizó esta semana en la que se realizarán: un panel, cuatro mesas de trabajo y tres cine-debates; participarán especialistas, políticos e instituciones. Se abordarán temas como la adaptación basada en ecosistemas, la reducción de emisiones, la relación entre el cambio climático y la suficiencia alimentaria, y las implicaciones de los eventos metereológicos extremos.
La diputada de Morena, Edith Castañeda Ortiz aseveró que la política de medio ambiente debe ser eje rector del desarrollo nacional que cuide y proteja el hábitat, de lo contrario, no tendremos nada en qué sustentar el progreso en el país, advirtió.
Denunció la deforestación de grandes zonas boscosas, no sólo en el estado de México, sino en el ámbito nacional. Lamentó la tala “clandestina, disfrazada y descarada, porque al final es tala y no debe permitirse”.
Pidió a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) estrechar la atención sobre los eventuales permisos que se otorgan para la tala permitida.
Criticó la aplicación de la Ley General de Cambio Climático y solicitó conocer los mecanismos para acceder al financiamiento que otorgan los organismos internacionales en apoyo al cuidado ambiental.
César Rodríguez Ortega, director general de Planeación y Evaluación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), sostuvo que el cambio climático puede ser un gran obstáculo para alcanzar la seguridad alimentaria, bienestar común, prevenir enfermedades que afectan a países tropicales como México, y afectar la biodiversidad mundial que provee de los medios ambientales todos los días. Además, de ser una amenaza en el intercambio de mercancías.
Atender el cambio climático debe tener muy bien articulados los objetivos, las estrategias y las líneas de acción en el Plan Nacional de Desarrollo, a través de los programas sectoriales.
La única manera para que la política pública en materia ambiental tenga éxito y se atienda el impacto climático, es vincular el trabajo de todos los sectores: el Ejecutivo y Legislativo; estados y municipios; sector privado y sociedad en su conjunto. Es vital “articular a toda la población en acciones conjuntas”.
El cambio climático y la pérdida de la biodiversidad son dos de los grandes problemas globales que enfrentan las naciones que transcienden al sector ambiental e impactan el quehacer humano como la generación de energía, transporte y agricultura.
La directora general del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, Amparo Martínez Arroyo, consideró que limitar el calentamiento global a 1.5 grados es posible, siempre y cuando se asuman cambios y transiciones rápidas y de gran alcance durante los próximos 12 años.
Afirmó que el cambio climático potenció las crisis existentes como la ambiental, la energética, la económica y social. “Cuando hablamos de cambio climático, estamos hablando de un conjunto de problemas que tenemos que atacar al mismo tiempo, se tiene que repensar cómo hacemos todas nuestras actividades en términos de hábitos de consumo e industriales”.
Mencionó que el país tiene la Ley General de Cambio Climático, lo que posibilita una estructuración de las secretarías, la Comisión Intersecretarial del Cambio Climático que tiene 15 secretarías y un consejo; pero “tener las estructuras e instituciones no es suficiente si no se utilizan y no se lleven a cabo medidas entre todos”.
Para ayudar a frenar este fenómeno, planteó revisar las leyes energéticas para hacer posibles los cambios hacia energías renovables; es importante reducir el carbono negro y el ozono, ya que tienen un profundo efecto negativo en la salud.
“Al actuar sobre ellos no sólo ayudamos a frenar el cambio climático, también ayudamos en la salud; se deben revisar las leyes de transición energética, el cambio de matriz energética y cómo ayudará la legislatura a que esto se transforme en acciones”.
Adrián Fernández Bremauntz, director ejecutivo de la asociación civil Iniciativa Climática de México, planteó seis acciones que debe realizar México para cumplir las metas ecológicas. Promover el uso las energías renovables para combatir la pobreza energética y dar un acceso universal, mediante el aprovechamiento de energía solar y eólica, que garanticen el beneficio a las comunidades.
Controlar el metano y que Petróleos Mexicanos cambie su práctica histórica de treinta años, que ante una medida ambiental nueva se ampara para evadirla; se regule y actualicen las normas de eficiencia y seguridad de vehículos privados; deforestación cero y restauración de bosques con calidad a gran escala, y también alentar un transporte público eficiente.
Asimismo, descarbonizar del sector agropecuario, a fin de producir más alimentos pero de mejor forma, no a costa de acabar las selvas y los bosques, a través de la tecnificación de riego y mejor uso del agua.
Consideró como un reto, vincular las actividades proambientales de la Federación hacia los estados y municipios, porque éstos son los que deben regular muchas actividades sociales vinculadas al cuidado ambiental. Señaló que en la presente administración se deberá formalizar la Comisión Intersecretarial de Cambio Climático, a través del Ejecutivo federal.
En el primer día de la Semana Temática, se realizaron cuatro mesas de trabajo sobre la adaptación basada en ecosistemas; reducción de emisiones; cambio climático y suficiencia alimentaria e implicaciones de los eventos meteorológicos extremos.
Jorge Escandón Calderón, del programa de Investigación en Cambio Climático de la UNAM, dijo que la legislación debe integrar aspectos como la adaptación al cambio climático; esto incluye a los elementos de políticas públicas que fortalezcan a las instituciones ejidales y comunitarias, porque son las que tienen en sus territorios grandes focos de biodiversidad.
“Se tiene que legislar en términos de la construcción de la adaptación, que obedece a condiciones particulares en términos de territorio”.
En el país, agregó, las políticas están enfocadas a procesos de mitigación, aunque son loables, no son suficientes; “no caigamos en los mismos errores que los países industrializados cometieron”.
Es importante sectorizar la matriz energética, que haya propuestas que no sólo se recarguen en la generación de energía hídrica, sino dar cabida a otro tipo de propuestas en el aspecto de la adaptación al cambio climático.
Andrés Ávila Ákerberg, director ejecutivo de POLEA, afirmó que uno de los retos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, derivadas de la actividad del ser humano, es trabajar en un marco general y no sólo en las leyes ambientales.
“Se tiene que hablar de manera sectorial, pensar en la armonización legislativa porque el cambio climático no sólo es asunto de cuidar los bosques o usar combustibles fósiles”, agregó.
Las leyes del Cambio Climático, General del Desarrollo Forestal Sustentable, Medio Ambiente y Recursos Naturales, Energía, Transporte, y Residuos, son relevantes para adaptarlas a las circunstancias actuales.
Al combatir el cambio climático, también se eliminan la pobreza y la inseguridad, “hay una agenda paralela que es la de los objetivos del desarrollo sustentable; además se puede ir de la mano con la del cambio climático, se pueden complementar para no sufrir por la falta de recursos humanos y financieros”, consideró.