Es un hecho que la línea del Presidente, Andrés Manuel López Obrador a las corcholatas presidenciales, es que ya arranquen su campaña rumbo al 2024. Que no esperen y salgan a contactar a los ciudadanos en todo el país.
Por eso no se sorprenda el armado de sus colaboradores que han comenzado hacer los aspirantes Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum y Adán López y que abiertamente comienzan a ser visibles la cabeza de grupo o de los cargos más importantes.
Ricardo Monreal hace lo propio, aunque no este en los ánimos del que manda en Palacio Nacional, es un viejo lobo de mar y sin duda puede apostar que también seguirá recorriendo el país a su manera.
Pareciera que en Palacio les marca que no importa si caen en el cinismo, lo importante es que no se salgan del parámetro de los horarios que marca la ley a los servidores públicos.
Los aspirantes saben que los fines de semana no hay el menor problema, en ese sentido pueden aprovechar para recorrer los estados y sus municipios.
Con la venia de Palacio, saben que tienen la ruta libre para hacer y deshacer, la idea es que se coman a la oposición que sigue durmiendo con largos sueños y cuando despierten, bueno los morenos, todos incluyendo Monreal, tendrán una marcada ventaja que puede ser la diferencia en los resultados.
En el PAN su líder Marko Cortés sabe de la necesidad de soltar sus aspirantes de cada partido para evitar que Morena se vaya por la libre.
Preguntamos a la senadora Xóchilt Gálvez que si Morena está violentando el reglamento electoral, porque ellos en la alianza no hacen lo mismo para que estén parejos.
-Buena pregunta, pero hay un árbitro que debería sancionar que es el INE, respondió.
Obviamente al INE pareciera que le están temblando las piernas porque brilla por su ausencia, hay quejas de los opositores contra los presidenciales por el evento en el estado de México y no hay respuestas, vaya el árbitro electoral no se ha pronunciado.
No hay que olvidar que los actos anticipados de campaña o compra de votos, está penado por la ley y no solo es inhabilitación, sino hasta cárcel, de ahí la importancia que resuelva la gente de Lorenzo Córdova.
Al final del día, tanto priistas como panistas y hasta de Movimiento Ciudadano, sus líderes Cortés, Alejandro Moreno “Alito” y Dante Delgado no les queda otra que salir lo más pronto con las posibles figuras para competir.
El mercado hoy lo acaparan Ebrard, Sheinbaum y Adán López, mientras que enfrente se ven más que desolados. La pregunta es: ¿hasta cuando saldrán los de enfrente?
EL QUE PEGA PRIMERO EN FORBES, PEGA 2 VECES
En el Estado de México causó sorpresa la distinción que le hiciera la revista Forbes a la secretaria de Desarrollo Económico, Alejandra del Moral al publicarla, junto con otras mujeres en su portada y cuyo título “100 Mujeres más Poderosas de México”.
Desde luego que no tendría nada de especial sino fuese que además de funcionaria que le reconocieron su trayectoria, se perfila para buscar la gubernatura en 2023 y suceder al actual Alfredo del Mazo.
Es la entidad más poblada del país con 16, millones 992 mil de mexiquenses, representa un gran porcentaje electoral y se ha convertido en la joya de la corona con un significado de influencia para la Presidencia de México del 2024.
Alejandra del Moral es una de las aspirantes con mayor fuerza para lograr la candidatura del PRI en una inminente alianza con el PAN, PRD y sin convencen a Dante Delgado, también Movimiento naranja.
Enfrente estará sin duda Delfina Gómez por Morena y si MC no jala con ellos, estará el senador Juan Zepeda, ambos compitieron contra Del Mazo en las elecciones pasadas.
De los resultados dependerá la permanencia, primero del líder nacional, Alejandro Moreno y, segundo del partido. Una derrota los mandaría a la extinción, en cambio el triunfo les inyectaría oxigeno puro, vaya un partido que estaba casi muerto y con ello revivirlo.
Alejandra del Moral sabe el tamaño de ese compromiso, por eso hoy estar en la portada como una de las mujeres más poderosas del país, no es cualquier cosa, tiene un significado que puede contribuir al partido de salvar o morir. A ver que sale.