Como parte del Programa de Gobierno de la Ciudad de México 2019-2024, que impulsa la transición energética, el uso de combustibles ecológicos y la producción e implementación de tecnologías y servicios sustentables, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México informa sobre el uso de biodiésel producido en la planta ubicada en la Central de Abasto (CEDA) y que se utiliza en automotores propiedad de esta dependencia capitalina.
El biodiésel se utiliza en 20 tractores que se ubican en el Vivero San Luis Tlaxialtemalco y próximamente comenzará su utilización en pipas y un camión del Bosque de San Juan de Aragón; así como en dos autobuses de pasajeros y vehículos del Vivero Nezahualcóyotl.
Esta medida permite reducir gases de efecto invernadero mientras que al usar aceite quemado de cocina para la generación del biodiésel se aprovecha la energía de este residuo, eliminando la necesidad de realizar una disposición inadecuada. Cabe señalar que el aceite usado de comida que se vierte en drenajes puede obstruir tuberías o cañerías además que un solo litro de este aceite puede contaminar 40 mil litros de agua.
Actualmente la planta de biodiésel de la Central de Abasto cuenta con una capacidad de producción de mil 350 litros diarios, el cual se mezcla con el diésel en proporciones que van del 5 y hasta el 20%.
El biodiésel se produce a partir de tecnología 100 por ciento mexicana, desarrollada por el Instituto Politécnico Nacional, teniendo una capacidad instalada para producir hasta 2 mil 700 litros por día.
Por este motivo, esta Secretaría, desde 2019, trabajó de manera conjunta con la Central de Abasto y las alcaldías para crear conciencia sobre la correcta separación del aceite usado, a través del proyecto “Mi cocina no contamina” mediante el cual se promovió que las personas contribuyeran al aprovechamiento de este residuo para obtener jabón y biodiésel.
Durante el periodo comprendido entre enero de 2021 y julio de 2023 se han producido 35 mil 763 litros del biodiésel, mientras que de enero- julio del año pasado se han surtido 7 mil 720 litros de biodiésel a Metrobús.
Además de brindar beneficios a la movilidad, mejora la calidad del aire al reducir las emisiones de gases contaminantes generados en la quema del diésel (partículas), facilita el tratamiento de aguas residuales, favorece la reducción de inundaciones por coladeras tapadas y disminuye problemas de salud por la reutilización del aceite de cocina.