El Jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, encabezó la Conmemoración a 56 Años de la Masacre de Tlatelolco, ocurrida en 1968, en la Plaza de las Tres Culturas, donde afirmó que la Cuarta Transformación, encabezada por la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, que inició en 2018 el expresidente de México, Andrés Manuel López Obrador, continúa con la conquista de libertades y democracia por las que luchó el Movimiento Estudiantil.
“En el 2018, el voto libre de la ciudadanía dio lugar a un gobierno que se identificaba con las ideas de la democracia y las libertades que los estudiantes del ‘68 postularon; primera vez que, desde abajo, se generaba una mayoría social que se expresaba en los órganos del gobierno y del parlamento de manera libre. (…) Con la Cuarta Transformación los cambios continúan y se profundizan las libertades, pero también los derechos a la educación, a la cultura y las transformaciones simbólicas. Es importante subrayar que hoy tenemos una Presidenta, Claudia Sheinbaum, que es hija de activistas del Movimiento Estudiantil de 1968, y que se formó en la izquierda que surgió después de 1968, y participó en un movimiento estudiantil que se educó con la cultura política, democrática, libertaria de los estudiantes de 1968. (…) Hoy tenemos un gobierno que no masacra a su pueblo”, resaltó.
Destacó las acciones realizadas durante su gestión como Jefe de Gobierno para rendir homenaje a las y los estudiantes que perdieron la vida durante este movimiento político y social, como la restauración de la Estela de Tlatelolco, la cual contó con una inversión de 335 mil pesos.
“Como nunca olvidaremos y porque siempre rendiremos homenaje a la lucha de esos jóvenes de 1968, es que el Gobierno de la Ciudad de México decidió restaurar la Estela de Tlatelolco. Pero también este gobierno, que me toca encabezar ahora, decidió quitar el nombre de ‘Gustavo Díaz Ordaz’ de todas las calles de la Ciudad de México que lo llevan aún, 27 calles llevaban el nombre de Gustavo Díaz Ordaz y nuestro gobierno decidió sustituir esos nombres por el nombre de mujeres mexicanas y del mundo, luchadoras por los ideales de la libertad. En días pasados pudimos culminar un proceso que nos interesaba mucho, quitarle el nombre a la colonia Nueva Díaz Ordaz y sustituirlo por el nombre de ‘Estudiantes del 1968’”, detalló.
Dijo que el Movimiento Estudiantil es de gran relevancia en la vida política, social y cultural de la actualidad, ya que trajo una serie de transformaciones como la masificación de la educación superior, la incorporación de un nuevo pensamiento crítico enfocado en las ciencias sociales, el surgimiento de activistas que se incorporaron a movimientos urbanos en la periferia de la ciudad, la apertura a nuevas ideas del pensamiento como el feminismo, la diversidad sexual, la creación de partidos políticos de izquierda, entre otros.
“Surge la insurgencia sindical, el sindicalismo universitario y nuevos movimientos estudiantiles que se organizan con las enseñanzas del Consejo Nacional de Huelga del ‘68. Ese es el caso del Consejo Estudiantil Universitario, al que pertenecimos algunos de los aquí presentes y al que perteneció la hoy Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum. (…) El Movimiento del ‘68 hace surgir nuevas editoriales, nuevas líneas literarias, nuevos géneros musicales, nuevas pautas de conducta y expresiones de contracultura, la sociedad cambió y cambió mucho más rápido que el poder”, añadió.
Al referirse a la Reforma al Poder Judicial, el Jefe de Gobierno aseveró que la elección de jueces, magistrados y ministros significa profundizar en la democracia y en las libertades, derechos por los que lucharon los estudiantes de 1968.
Por su parte, el exlíder del Movimiento del 1968, Félix Hernández Gamundi, comentó que el recuerdo de este suceso histórico es garantía de que no se olvidará la demanda de justicia que exigen los participantes del movimiento; asimismo, reconoció la emisión del decreto del Gobierno de México mediante el cual el Estado reconoce y pide disculpas al pueblo mexicano por lo ocurrido en 1968.
“Esta mañana, la Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, ha emitido un decreto mediante el cual pide disculpas al pueblo mexicano, en nombre del Estado, por las agresiones de 1968. (…) El día de hoy cuando se emite este decreto, yo creo que debemos considerarlo como un punto de partida para que, efectivamente, en México por fin haya la voluntad para romper este estado de impunidad que ha envuelto a la historia y a los crímenes ocurridos aquí en 1968, en la masacre de Tlatelolco hace 56 años”, expresó.
Finalmente, el exlíder del movimiento estudiantil de 1968 y coordinador del Comité Pro Libertades Democráticas, José de Jesús Martín del Campo Castañeda, recalcó que las inquietudes políticas surgidas en el movimiento de aquel entonces se han transformado de manera positiva, ya que estas han permitido a las nuevas generaciones construir una idea de un país más justo y democrático.
“Siempre venir a esta plaza me remite al hecho de que las transformaciones actuales están cimentadas en el impulso que teníamos muchos jóvenes que nos movía a buscar el cambio político y social profundo. (…) Nuestra conciencia cambió y ahí siguió cambiando a lo largo de nuestra vida, cimentando una idea de transformación que nos ha acompañado desde entonces para profundizar en ella. Lo aprendido aquella tarde del ‘68 nos dejó, pese a todo, una idea de la necesidad de la transformación democrática de la sociedad mexicana, transformación a fondo. (…) Somos una generación que cimentó el cambio en la sociedad y podemos verlo claramente con la expresión de nuestra Presidenta Claudia Sheinbaum cuando señala en estos días: ‘Soy hija del ‘68’”, concluyó.
A la ceremonia también asistieron el secretario de Gobierno, Ricardo Ruiz Suárez; el secretario Inclusión y Bienestar Social, Juan Gerardo López Hernández; el secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, Inti Muñoz Santini; el encargado del Despacho de la Secretaría de Cultura, Argel Gómez Concheiro; el presidente del Poder Judicial de la Ciudad de México, Rafael Guerra Álvarez; y el director general del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, Felipe Ávila Espinosa.