Ante la crisis del COVID-19, que ha suspendido, entre otras cosas, actividades deportivas; y con el objetivo de mantenerse en óptima condición física y nivel competitivo, el seleccionado nacional de tenis de mesa, Ricardo Villa Can, entrena en su hogar en Mérida, Yucatán.
En un lapso de dos horas a dos horas y media, Villa Can realiza ejercicios que le ayudan a mejorar su velocidad y agilidad.
“La verdad esta cuarenta me ha pegado un poco porque estoy acostumbrado a entrenar de cinco a siete horas diarias, sin embargo, durante estos días he estado trabajando en rutinas de ejercicios porque no tengo una mesa en casa. Me he mantenido en forma para regresar más fuerte y más hábil, trato de entrenar de dos a dos horas y media diarias”, explicó.
Aseveró que el aplazamiento de la máxima justa deportiva, a julio de 2021, servirá para que muchos atletas lleguen en mejores condiciones
“Fue un acierto el aplazamiento de los Olímpicos y clasificatorios, muchos deportistas llegarán en buen momento, entre ellos yo, que estoy trabajando en ciertos aspectos que podré explotar en la mesa”, dijo.
Por otra parte, el yucateco exhortó a los deportistas y población en general a seguir las indicaciones de las autoridades, a fin de evitar la propagación del coronavirus (COVID-19).
“Es importante que sigamos con las recomendaciones sanitarias: el uso del cubrebocas es fundamental, así como lavarse las manos varias veces al día. De esta manera nos cuidamos nosotros y cuidamos a nuestros seres queridos de este virus”, puntualizó.