En el marco de la conmemoración del Día Mundial de las Aves Playeras, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México informa sobre el registro de dos nuevas especies de aves: playerito diminuto (Calidris minutilla) y agachona americana (Gallinago delicata) que han sido observadas en el lago del Bosque de San Juan de Aragón, a lo largo de este año.
Estas especies, junto con otras aves playeras como el alza colita (Actitis macularius), el Faralopo tricolor (Phalaropus tricolor), la monjita (Himantopus mexicanus), la avoceta americana Recurvirostra americana) y el chorlito tildio (Charadrius vociferus) también han arribado al lago del Bosque de San Juan de Aragón.
Las acciones emprendidas a partir de 2019 por el Gobierno de la Ciudad de México para revegetar la ciudad; rehabilitar Áreas Naturales Protegidas, Áreas de Valor Ambiental y áreas verdes urbanas, así como monitorear la biodiversidad han contribuido a conservar los espacios naturales y con ello mantener las condiciones para que diversas especies como las aves puedan vivir y seguir llegando a la ciudad. Durante estos ya casi cinco años, han aumentado en 42 especies las aves que ahora se registran y que viven en la ciudad pasando de 355 a 397.
Gracias a las acciones implementadas para el mejoramiento ambiental del Bosque de San Juan de Aragón, entre ellos la playa de aves la cual se inauguró en agosto del 2021, es que el registro histórico de aves actualmente observadas es de 189 especies.
La playa de aves permite que especies terrestres y acuáticas tengan un lugar para anidar y refugiarse.
La importancia ecológica de las aves radica en que, al alimentarse de néctar, polinizan flores, al comer frutos dispersan semillas, cazan lombrices, insectos, lagartijas y ranas. Su presencia es indicador de la salud de los ambientes naturales, además de que son con quienes compartimos el espacio que habitamos.
La Secretaría del Medio Ambiente refrenda su compromiso con la ciudadanía para garantizar el derecho a un medio ambiente sano e implementa acciones para la conservación de la biodiversidad de las Áreas Naturales Protegidas de la Ciudad de México, ya que es fundamental para la generación de los servicios ecosistémicos de los cuales dependen las y los habitantes de la capital del país.